Los clústeres vascos revisan su cadena de proveedores para no depender sólo de China

Así, las asociaciones sectoriales vascas, los 17 clústeres industriales, se han puesto a diseñar sus 'hojas de ruta'. Ahí van a definir fortalezas, debilidades y qué necesitan para apuntalar su recuperación. Esta iniciativa fue una de las acordadas durante la última reunión telemática entre los responsables de todos los clústeres y el Departamento de Desarrollo Económico, en este caso liderado por el viceconsejero de Industria, Javier Zarraonandia. Esta reunión fue el siguiente paso al encuentro mantenido con la consejera a principios de marzo, donde analizaron los primeros embates.

Al igual que supone una gran debilidad cuando una empresa tiene un único cliente o depende de unos pocos, la dependencia inversa, respecto de uno o pocos proveedores, también merma su competitividad. Al hilo de esta reflexión, el Ejecutivo vasco ha planteado a los 17 clústeres que examinen en sus 'hojas de ruta' sus cadenas de proveedores y busquen sus debilidades. Les pide que identifiquen qué suministros deben estar garantizados para no ver afectada su producción, ni su fiabilidad de cara a los clientes.

«Hemos instado a los clústeres a que reflexionen a nivel empresarial, que hagan un diagnóstico de cómo es su cadena de proveedores, en el sentido de que la fábrica del mundo no puede ser únicamente China», señala Zarraonandia. Puntualiza que no plantean una marcha atrás en la internacionalización ni proteccionismo, sino que se «diversifique esa cadena. Tendremos que tener proveedores en otras partes del mundo porque los suministros tienen que estar garantizados». En esa diversificación proponen también a los clústeres que «definan qué productos son especialmente estratégicos, que no pueden depender del exterior, que habría que tener aquí cerca, incluso que se relocalicen, que se implanten en Euskadi para ver qué se puede hacer».

Desde otra perspectiva, Industria pide a los clústeres intensificar la internacionalización de las empresas. Aunque constata que en lo que resta de 2020 será muy difícil viajar, aboga por que a partir de 2021 se refuercen estas labores. «El año que viene, cuando se normalicen los viajes, hay que hacer una apuesta muy importante por internacionalizarse, recuperar los contactos con los clientes exteriores y redoblar aún más este tipo de estrategias de captación de nuevos mercados».

En la reunión, Zarraonandia dejó también patente la apelación a avanzar en los procesos de digitalización, incorporar nuevas tecnologías y asumir la transición energética hacia su descarbonización. No se trata de tendencias nuevas, ya venían decantándose, pero en la coyuntura actual «hay que acelerar todos esos procesos».

El viceconsejero señala que los Objetivos de Desarrollo Sostenible (ODS) cobran cada día mayor importancia. «Se trata de una transformación muy relevante y una preocupación mundial. Nosotros, como Gobierno, en nuestros programas cada vez daremos más importancia a los ODS».

De cara al proyecto de Ley de Cambio Climático que debe debatir el Congreso, Euskadi reclama que «esa lucha contra el cambio climático se haga en clave de oportunidad industrial, que apoye la actividad y que haga posible la creación de nuevos puestos de trabajo verdes y de calidad». Por tanto, estima que hay que propiciar que «nuestras industrias cojan esa ola, aprovechen esta oportunidad y sean competitivas con estas nuevas tecnologías que se van a imponer en el mercado».