Tubacex insta al comité a responder a su propuesta en términos «precisos y concretos»

La empresa defiende en la carta que ha remitido a los representantes de la plantilla que su última propuesta «cumple todas las exigencias» que había planteado la aprte sindical, que incluyen compromisos para readmitir a los trabajadores despedidos, ampliar la oferta para aumentar el número de prejubilaciones y bajas incentivadas de cara a reducir el número de despidos forzosos y «compromisos con garantías de empleo futuro».

Tras la sentencia del 6 de julio que declarar nulos los 129 despidos en las plantas de Llodio y Amurrio, Tubacex ha adoptado varias decisiones. El 13 de julio decidió pagar el sueldo a los trabajadores despedidos, con una dispensa para ir a trabajar. Posteriormente, tras un contacto con el departamento de Industria, aceptó admitir efectivamente a estos trabajadores y abrir un nuevo periodo de solitud de prejubilaciones y bajas. Entre sus comunicaciones al comité, la dirección también incluye crear una mesa de normalización de las relaciones en el mes de noviembre y pone de relieve las aclaraciones técnicas que realizó en los encuentros de los días 21 y 22 de julio y en la reunión del lunes pasado para «tratar de reconducir el conflicto». Ese mismo día, el comité aseguró en un comunicado que «la propuesta de la empresa nos parece insuficiente, requerirá una valoración más amplia de la misma pero a día de hoy la mayoría del comité no estamos en disposición de desconvocar la huelga».

La secretaria general de CC OO de Euskadi, Loli García, ha apostado por «abrir un tiempo a la negociación» en Tubacex, que acumula 168 días de huelga indefinida que afecta a cerca de 600 trabajadores en Llodio y Amurrio. Se ha pronunciado en favor de la línea emprendida en los últimos días para intentar alcanzar un acuerdo que ponga fin al conflicto. Apuesta por «parar» la huelga y «dar voz» a la plantilla para que se pronuncie en un referéndum acerca de su continuidad.

Sobre la mesa está la propuesta de la empresa para readmitir a los 129 despedidos en un periodo que se prolongaría hasta el 30 de noviembre. El comité, por su parte, ha rechazado esta oferta mientras se mantenga el recurso contra la sentencia que decreta la nulidad de los despidos.

La secretaria general de CC OO considera que la empresa está dando «vaivenes» en sus posiciones y ha recordado que su sindicato siempre ha defendido la apertura de un proceso de negociación con la dirección. También considera «adecuada» la readmisión de los trabajadores despedidos y aboga por que, «ante problemas estructurales o coyunturales, busquemos medidas de flexibilidad interna negociadas, pactadas y acordadas para evitar despidos y garantizar el mantenimiento del empleo». En su opinión, el plan industrial que reclama la plantilla a la empresa debe «garantizar el futuro, no del próximo año, de la próxima década, la viabilidad de la empresa y el mantenimiento del empleo». Ese plan también debe asegurar «la transición necesaria que se tenga que hacer» con el objetivo de mantener el empleo. Pero en opinión de García «esto es lo que no hemos visto a día de hoy, estamos en una situación complicada».

Desde CC OO, que ya se posicionó a favor de detener la huelga indefinida después de conocer la sentencia de nulidad de los despidos, García ha señalado que «el movimiento que ha habido de la empresa» debería dar lugar a «abrir un tiempo a la negociación» y «la huelga indefinida debe parar», ha concluido.

La fórmula que propone el sindicato para hacerlo es «consultar al conjunto de los trabajadores para saber cuál era su posición» y que se pronuncien acerca de si se debe continuar o no la huelga, si consideran «suficiente» la readmisión de los despedidos y «exigirles que pongan un plan industrial de futuro con inversión encima de la mesa».

García ha destacado que en ELA, el sindicato mayoritario en el comité, no ha encontrado «mucha voluntad negociadora», pese a que la zona de Ayala «ya ha sido muy castigada» por la crisis. También pidió al Gobierno vasco «una implicación mayor de la que ha tenido, porque el 99% del sector de tubos de todo el Estado está en Euskadi».

Durante el día de hoy, se espera una respuesta del comité a la última propuesta de la empresa. De momento, durante la entrada del autobús con el personal que no secunda la huelga en la planta de Llodio, se ha producido la identificación de uno de los trabajadores del piquete que pretendía informar a los que viajaban en el vehículo de las circunstancias de la huelga. La Ertzaintza le ha identificado y le ha comunicado que «será sancionado».