Carrefour, Continente y fondos de inversión pugnan por la compra de BM

Uvesco ha desarrollado un crecimiento sólido en Madrid con más de 70 tiendas, el 25% de sus más de 300 supermercados, y cuenta con una reforzada posición en el País Vasco, Navarra, La Rioja y Cantabria, una zona en la que supera el 14% de la cuota de mercado. En conjunto es una estructura especialmente apetitosa para los competidores de la marca de origen guipuzcoano que el pasado año superó por primera vez los 1.000 millones de facturación y cuenta con más de 6.000 trabajadores.

Es también el proceso habitual de los fondos al comprar una empresa. Posibilitar una fuerte inversión para crecer y mejorar el posicionamiento de la compañía. Y revalorizarla así en el mercado para, al cabo de unos cuatro años, recoger los beneficios en una venta. En este caso, no ha hecho falta esperar tanto. Según confirman fuentes del mercado a EL CORREO, Carrefour, Continente -la marca líder en Portugal- y otros fondos de inversión han llamado a la puerta de Pai Partners para comprar las tiendas de BM.

Los mismos agentes señalan que los encuentros se están produciendo ya, así como valoraciones y la formulación de las primeras ofertas. Ayer, 'El Economista' publicó que Carrefour es el mejor posicionado con un planteamiento que ronda entre 800 y 1.000 millones.

La opción de Carrefour supondría una amenaza para la marca, ya que implicaría una absorción de las tiendas. En cambio, otro fondo de inversión o una marca de distribución que no opera en España cambiaría el escenario. De todo ello depende la continuidad del modelo BM, que apuesta por un gran abanico de primeras marcas, la carne, los frescos y la calidad. Aunque ha dado también un impulso a la marca blanca, que representa el 20% de sus ventas.

La compañía fundada por la irundarra familia Fernández de Barrena tiene unas profundas raíces vascas que comenzaron en Gipuzkoa con marcas históricas como la de Super Amara con la que sigue funcionando en Euskadi. El núcleo fuerte de la familia sigue en la empresa junto a otros accionistas que agrupan el 30% de los títulos de la compañía. Los fondos guipuzcoanos Stellum y Gaea tienen también una pequeña participación.

Desde esa posición, la capacidad de acción está muy limitada por la mayoría del 70% que tiene Pai Partners. Una posición de control que está reforzada, según ha podido saber este medio, por el derecho de arrastre. Es una cláusula habitual en los pactos de socios que obliga a los minoritarios a vender en caso de que el accionista principal cierre un acuerdo.

En cuanto a los activos inmobiliarios, Uvesco ya se ha desprendido de casi todas sus instalaciones para ocuparlas en régimen de alquiler, como se ha hecho costumbre en su sector. La última venta fue su planta de frescos de Irún.