Seguridad jurídica y regulatoria

Los grandes problemas de las empresas vascas en 2022/23 han sido la caída de sus márgenes y de la rentabilidad, la dificultad de contar con las personas y el talento que necesitamos y la conflictividad laboral y social existente.

Nos preocupan también los incrementos de costes que han sufrido las empresas y que en una parte importante no han podido trasladarse a los precios de sus productos y/o servicios. Son preocupantes también las informaciones que prometen mayores costes en forma de incrementos de la presión fiscal, a través de una nueva vuelta de tuerca de las cotizaciones sociales, las modificaciones de la regulación en materia de extinción contractual y los anuncios de reducciones de la jornada laboral al margen de la Negociación Colectiva.

Las empresas venimos reclamando que las políticas que pongan en marcha las administraciones nazcan del conocimiento de las realidades empresariales, sus problemas y sus dificultades. Las propuestas e iniciativas de las empresas deben contar con un mayor eco por parte de los partidos políticos y las administraciones, y el marco regulatorio no debe ser un carrusel donde las reglas de juego cambian en función de las necesidades electorales del momento.