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La reforma de las pensiones tras la aprobación esta semana en el Congreso de los Diputados de las conclusiones del Pacto de Toledo -que ha costado consensuar cuatro largos años-, y la de presentación del Proyecto de Ley de Presupuestos Generales del Estado (PGE) para ... 2021, han reabierto no sólo el debate del sostenimiento de las pensiones públicas, sino también la forma de tratar las complementarias. Este segundo aspecto parte de la premisa de que es necesario generalizar los sistemas complementarios ante un escenario en el que los jubilados del futuro inevitablemente verán mermados sus ingresos respecto de los actuales. Sin embargo, la primera medida ejecutiva que ha planteado el Gobierno de Pedro Sánchez en los PGE es penalizar el ahorro en los planes complementarios individuales reduciendo sus desgravaciones. Y después, sitúa a un año vista la elaboración de un nuevo modelo para generalizar los planes de pensiones de empleo -los pactados entre empresas y trabajadores en la negociación colectiva-, que en su primera formulación supone crear un gran fondo del Estado al que se sumen los fondos de las empresas.
- Nos encontramos en la recta final del año, cuando muchas personas están decidiendo qué hacen con su ahorro anual. Y de repente escuchan que el Gobierno central reduce las desgravaciones para los sistemas complementarios de pensiones. ¿Cómo afecta esto a los vascos?
- No nos afecta en nada. Si estamos hablando del año 2020, no hay ninguna modificación normativa que se haya publicado ni que esté en previsión. La única modificación que está en previsión a nivel del Estado es la Ley de PGE y es para el ejercicio 2021.
- Por tanto, ¿el sistema de desgravaciones vascas se mantiene?
- Sí, se mantienen los mismos límites. Estamos hablando de 5.000 euros de aportación máxima con derecho a desgravación en la base imponible para un plan individual, y en el supuesto de que esa persona tuviera un plan de empleo el límite máximo se incrementa hasta los 12.000 euros.
- Pero los Presupuestos del Estado para algunas cuestiones son una normativa básica... ¿Nos pueden afectar como grandes directrices con vistas a 2021?
- No. Las modificaciones que haga el Estado afectarán a sus contribuyentes. Lo que plantean los PGE es reducir el límite de aportación con derecho a desgravación hasta los 2.000 euros para los planes individuales, mientras que elevan hasta 10.000 euros los de empleo (cantidad inferior a la vasca). Pero insisto en que esto a nosotros no nos afecta. Tenemos normativa fiscal propia. Lo cual no quiere decir que las diputaciones no vayan a cambiar la normativa, pero de momento no hay ningún proyecto, ni están obligadas necesariamente a ello.
Fondo de empleo del estado
- ¿Y de cara a 2021 prevé alguna reforma fiscal en Euskadi?
- En la legislatura anterior, en la que estaban los mismos socios de gobierno que en esta -PNV y PSE-, había una previsión para revisar el tema fiscal en 2020, pero no específicamente para la tributación de las EPSV, sino del marco general del Impuesto sobre Sociedades y del IRPF. Con la pandemia esto ha sido imposible. Y si se produce esa reflexión, como pronto, será en 2021 y sus efectos se verían a partir de 2022. Por lo tanto, en este momento, no hay ningún cambio fiscal que afecte a las EPSV vascas ni este año ni el próximo.
- ¿Cómo ve la propuesta del Ministro Escrivá de crear un gran fondo público gestionar los fondos de pensiones complementarios de las empresas?
- Por ahora se saben pocos detalles del proyecto, habrá que ver su desarrollo. Parece que plantean que el Estado genere un gran fondo de pensiones complementarias de empleo que se encargaría de gestionar los fondos complementarios de pensiones que se pacten en las empresas. Esa gestión podrá ser directa o externa, a través de un concurso público como han hecho con los planes complementarios de los funcionarios del Estado. Es importante que todo esto sea transparente.
- ¿Cómo puede afectar la creación de este fondo al País Vasco y a las EPSV?
- Hay un tema de reflexión que tendrá que hacer nuestro Gobierno desde el punto de vista competencial. Habrá que analizar las condiciones de ese fondo y el tipo de control que conlleva, si autonómico o no. Entiendo que se han de mantener los diferentes ámbitos competenciales. Nosotros tenemos competencias propias, un instrumento propio y diferenciado.
Coste fiscal
- En el debate sobre las pensiones complementarias se están identificando las de empleo como solidarias y las individuales como insolidarias...
- Nuestra opinión no es esa. Lo que es claro es que la generalización de la previsión -un ahorro finalista para complementar una pensión- va a venir a través de los sistemas de empleo. Es decir, a través de la negociación colectiva, de lo que se acuerde entre los trabajadores y las empresas. Pero no todo trabajador está en empresas que tengan planes de pensiones complementarios de empleo. Luego está el mundo de los autónomos, que podrían generar una EPSV de empleo, pero no lo han hecho. Por lo tanto nos encontramos con un importante grupo de gente que a día de hoy no tiene acceso a esos planes de empleo. ¿Qué puede hacer? Ahorrar a través de los planes individuales.
- Se dice que los planes individuales son de ricos. En Euskadi hay 660.000 EPSV individuales. ¿Tenemos tantos ricos?
- Nada de eso. Insisto, hay una realidad y es que no todo el mundo puede estar en una EPSV de empleo, ni aun queriendo. Hay muchos pequeños ahorradores. Luego hay otros datos. Por ejemplo, en estos momentos cualquier persona que contrata hoy un préstamo hipotecario se apunta a una EPSV, porque le quitan un 0,20% de interés; y aunque sea una aportación testimonial, entra a ahorrar. Lo que sí podemos decir es que en Euskadi este ahorro complementario está muy generalizado. El 50% de la población activa trabajadora vasca tiene un plan de previsión, sumando individuales y empleo.
- Se habla del alto coste fiscal que suponen estas desgravaciones y que hay que reducirlo...
- En nuestro caso, en Euskadi el coste fiscal si existe tiene que ser mínimo, porque estamos en un sistema maduro. Al inicio todo eran aportaciones, pero ahora son mayores las prestaciones. Si tienes más prestaciones que aportaciones, o están en un nivel parecido, no puede haber desequilibrio fiscal. Las prestaciones tributan al IRPF como rentas de trabajo.
- Hace dos años el Gobierno vasco también manejó una propuesta para generalizar los planes de empleo. ¿Que hay de aquello?
- Las referencias que tenemos nosotros es que se va a apostar por los planes de empleo y dentro de estos por los preferentes -que son los buenos: obliga a aportaciones de empresa y trabajador; el cobro en forma de renta, y bajos costes de gestión-. Pero también son conscientes de la realidad y del papel que cubren las individuales. Son conscientes y receptivos a esa realidad. El Estado plantea pasar el gasto fiscal de las individuales para mejorar las de empleo y aquí de momento no se han hecho ese tipo de propuestas.
- En estos momentos, a la hora del rescate, las prestaciones de las EPSV individuales tiene mejor tratamiento fiscal que las de empleo.
- Se tiene que reforzar el carácter de previsión complementaria. Las administraciones van a apostar porque esto deje de ser visto como una especie de arreglo financiero para pagar menos impuestos. Va a haber ventajas y tiene que haber ayudas fiscales, pero vinculadas con el objetivo de que realmente sea un complemento a la pensión y se cobre en forma de renta.
- El ahorro para pensión requiere de largos periodos, de unos 30 años... Pero cada 5 o 10 años se está cambiando la regulación de ese ahorro. ¿Eso no desincentiva?
- Siempre hemos pedido estabilidad jurídica. Cuando entras en un sistema de ahorro a 25 o 30 años vista tienes que saber las reglas de juego y tener una estabilidad jurídica. Si las cambian a mitad, no te dejan margen de maniobra. Sin unas reglas de juego estables, se hace poco atractivo.
50% de la población vasca tiene un plan de pensiones complementario a través de las EPSV. El patrimonio acumulado llega a 26.000 millones -aportado casi a partes iguales entre las individuales y las de empleo-, lo que equivale al 32% del PIB. La regulación actual permite desgravar en la base del IRPF hasta un máximo de 5.000 euros de aportación a un plan individual y si se tiene uno de empresa se eleva la cifra máxima hasta los 12.000 euros.
853 millones fueron las cuotas que aportaron los vascos a sus EPSV en 2019, pero el 100% no tuvo desgravación
883 millones fueron las pensiones pagadas y todo tributó al IRPF como rendimiento de trabajo y después a IVA, Especiales, etc.
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