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Brufau pide una transición energética justa que evite la deslocalización de la industria y el empleo

Brufau pide una transición energética justa que evite la deslocalización de la industria y el empleo

Estima injusto que las mayores subvenciones de los planes renove vayan a la compra de coches eléctricos que sólo pueden adquirirlos los más pudientes

CARMEN LARRAKOETXEA

Miércoles, 21 de octubre 2020, 14:08

El presidente de Repsol, Antonio Brufau ha insistido en la necesidad de avanzar en la transición energética hacia la descarbonización de la economía y la movilidad «en el menor tiempo posible y además al menor coste». Pero advirtió de esa transición debe ser «inteligente y justa» y apoyarse en las tecnologías y el potente tejido industrial que actualmente tiene España, para evitar la deslocalización de actividades y empleo.

«Apostemos definitivamente por una regulación inclusiva, que de cabida al empleo y proteja el valor y la competitividad en la industria española. Evitemos la deslocalziación de la industria tanto en España como en Europa y en especial en este momento de reconstrucción que es finalmente una responsabilidad de todos», señaló

El presidente de Repsol hizo estas declaraciones en el transcurso de la apertura de las jornadas sobre «Transición Energética y Urbana. Movilidad Sostenible e Inteligente», organizadas en fomático 'on line' por la Universidad de Deusto y la Fundación Repsol, en la que también tomaron parte el lehendakari Iñigo Urkullu y la vicepresidenta cuarta del Gobierno y ministra para la Transición Ecológica y Reto Demográfico, Teresa Ribera, mandó un mensaje de bienvenida grabado; y el rector de la Universidad, José María Gibert.

En este contexto, el presidente de la multinacional española defendió que «la única transición energética justa es la que se basa en la neutralidad tecnológica» y no aquella en la que «se incluyen por decreto a unos sectores si y a otros no». En esta línea advierte del riesgo que tiene no apoyarse en la actual industria de automoción y de sus componentes que tiene España, ni en la industria del refino que avanza hacia combustibles más bajos en carbono, ni respalar el desarrollo de nuevas tecnologías en las que podemos ser líderes mundiales como el desarrollo del hidrógeno verde.

Brufau ha recordado que la batalla contra el cambio climático y la necesaria descarbonización no se puede hacer desde planteamientos como los que miden las emisiones de los vehículos circulando. «Si medimos unicamente las emisiones directas de CO2 del tubo de escape a la atmósfera de los vehículos en España, pero no medimos as emisiones de todo el ciclo de vida», como por ejemplo las emisiones que supone la fabricación de las baterías eléctricas para los coches y las producidas por la producción de sus componentes en otros países «es hacerse trampas».

Esa trampa, explicó, «significa exportar emisiones de CO2 a terceros países y también, y muy importante exportar empleos directos o industria terceros países».

Un plan renove no justo socialmente

Por eso el presidente de Repsol abogó por revisar las políticas públicas medioambientales y energéticas desde una perspectiva global y que perjudicar a la industria española o distorsiones. En este contexto volvió a referirse a la incongruencia que a su juicio conllevan los planes Renove y Pavea, para la renovación del parque automovilístico español, para lograr reducir las emisiones del tráfico. Cuestionó que se establecen las mayores subvenciones publicas para los coches eléctricos, que son los más caros y que sólo pueden comprarlos los ciudadanos con más recursos económicos, mientras que muchos otros ciudadanos no pueden cambiar de vehículo y mantienen en las carreteras españolas coches mucho más contaminantes, en vez de los nuevos de combustión de bajas emisiones.

Así Antonio Brufau ha recalcado que los planes de subvenciones públicas «no deben discriminar a los menos pudientes y privilegiando a los mal llamados vehículos emisiones cero» que además «principalmente adquiridos por personas de familias más acomodadas y cuya compra se financie y subvenciona con los impuestos de todos, incluidos los que pagan las familias menos favorecidas. No es una transición justa».

Las palabras de Brufau se producen justo en el momento en que los ciudadanos pueden empezar a solicitar las subvenciones del Gobierno central del Plan Renove para la renovación de coches, que oscilan entre un mínimo de 800 euros (400 euros aportados por el Gobierno y los otros 400 euros por los concesionarios) y un máximo de 5.500 euros. Las ayudas más reducidas van dirigidos a los coches de combustión de bajas emisiones, mientras que la compra un vehículo 100% eléctrico la ayuda del Gobierno llega hasta los 4.000 euros.

Liderazgo en hidrógeno

Por otro lado, el presidente de Repsol ha abogado porque España abogue por el desarrollo de las tecnologías de hidrógeno, en las que hay tecnología de vanguardia y puede generar una importante industria y un empleo de calidad en el país.

Ahí recordó el proyecto que está liderando Repsol alrededor de la refinería vizcaína de Petronor y del Puerto de Bilbao, que suma unos 86 millones, para producir combustibles verdes a base de hidrógeno y de reutilización de residuos sólidos urbanos.

En este contexto, Brufaú insistio en que esta tecnología del hidrógeno «solo tendrá futuro si lo hacemos competitivo en costes y para ello en fundamental asegurar un precio bajo de la electricidad» y en especial en los picos de producción de los sistemas renovables. En este contesto, reclamó que es importante que no se articule, como reclaman desde algunos productores de renovables, un sistema de subasta «basado en la fijación de unos precios mínimos para el consumidor, que aumenta la tarifa eléctrica y que sólo b¡viene bien alos generadores de electricidad».

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