La Bolsa y los mercados financieros baten récords en las haciendas vascas

Estos cobros realizados por las diputaciones corresponden a las retenciones que se realizan sobre los ingresos que reciben los contribuyentes en el momento de recoger los beneficios de las empresas o de los fondos en los que participan, el dividendo por sus acciones o las ganancias patrimoniales al vender activos de capital. Son, por lo tanto, pagos a cuenta que se anotan en el IRPF en el momento de recibir el ingreso y que se equilibrarán, si es preciso, al presentar la declaración de la Renta el año próximo. Así es que funcionan como un termómetro que refleja con fidelidad la actividad que se registra en estos momentos.

Analizando el comportamiento de cada impuesto por separado, en el caso de las ganancias por el capital mobiliario las retenciones han crecido un 50% hasta alcanzar los 161 millones. Se trata de una cifra que dobla la registrada hace tan solo cuatro años. En cuanto a las retenciones sobre las ganancias patrimoniales, si bien se trata de una cantidad menor con 31,8 millones, su crecimiento es muy superior con un 72,8% respecto al año pasado. En este segundo caso, las retenciones a Hacienda se realizan cuando se vende el patrimonio. Es decir, cuando el titular se desprende de activos a un valor superior al que los compró.

Entre las causas que en el mercado de capitales explican este fenómeno está, en primer lugar, el comportamiento de la Bolsa. En lo que llevamos de año, el Ibex-35 ha registrado una excelente evolución con una subida de la cotización superior al 10%. Además, las empresas que tienen participaciones importantes abiertas al mercado, como BBVA o Iberdrola, lograron excelentes resultados en 2023 que han generado unos dividendos para los accionistas que se han satisfecho en estos primeros seis meses del año. La tendencia se mantiene, así, en este mes de julio, solo la eléctrica vasca repartirá 230 millones de beneficios entre sus 61.000 accionistas vascos. Un pago sujeto a esta retención en el IRPF.

Las remuneraciones a los depósitos que activaron los bancos el año pasado también es otra ganancia sometida a estas figuras tributarias. En Euskadi, solamente en el último año, estas cuentas bancarias han duplicado sus saldos hasta alcanzar los 13.365 millones. Una cantidad que retribuida a un 2,5% generaría unas ganancias para sus titulares de mas de 330 millones, también sujetos a esas retenciones para Hacienda. Es el mismo caso que los intereses por adquirir deuda pública, que en los últimos dos años ha protagonizado también unos crecimientos exponenciales en su demanda.

Así pues, la subida de los tipos de interés ha hecho que la rentas del capital se hayan incrementado muy por encima de lo que lo han hecho las del trabajo. Así, las primeras acumulan ese crecimiento medio del 50%, mientras que las de los rendimientos profesionales solo han subido un 7,34% hasta junio y eso que el mercado laboral vasco sigue muy sólido. La tasa de paro está en el 7,5% y los afiliados a la Seguridad Social siguen por encima del millón de personas.