Bilbao, entre los puertos más castigados por la huelga del transporte

El paro del transporte se inició el pasado 14 de marzo por la convocatoria de la organización nacional Plataforma y se enquistó en el Puerto de Bilbao, donde el tráfico de contenedores permaneció totalmente bloqueado hasta el pasado 6 de abril, cuando por fin se alcanzó un acuerdo entre las empresas y los transportistas autónomos de la dársena vizcaína. Para entonces ya se había desconvocado el paro por parte de Plataforma y todos los demás puertos habían vuelto a la normalidad.

Este bloqueo se evidencia en los movimientos de marzo, con un desplome del 54% en graneles sólidos, frente al 3% de media nacional, y un descenso del 10% en mercancía general (lo que incluye contenedores), un retroceso más intenso que el 4% nacional. No obstante, estos datos quedan algo camuflados porque en marzo el tráfico de graneles líquidos (derivados del petróleo y gas licuado, principalmente) se disparó y eso hace que el total crezca un 10% en el mes.

La huelga del transporte, que llegó a provocar paradas en las empresas ha supuesto un duro golpe para el Puerto de Bilbao y sus efectos todavía perduran. «Hay un cuello de botella importante porque durante tres semanas estuvo entrando algo de mercancía pero no salió absolutamente nada, especialmente en contenedores. Los almacenes están a rebosar y un retraso importante. Se está trabajando a destajo, fines de semana y vacaciones de Semana Santa. Esperamos que para la semana que viene se empiece a regularizar», explican en una de las compañías transportistas de la terminal.

En el conjunto del primer trimestre se movieron en Bilbao 7,4 millones de toneladas, lo que supone un 2,7% menos. Dejando al margen los graneles líquidos, los sólidos cayeron un 30% mientras que la mercancía general aumentó un 4,5% por el empuje de enero y febrero. El sistema de 46 puertos del Estado registró, por su lado, el segundo mejor registro histórico, con 136 millones de toneladas, por el acopio de graneles sólidos y líquidos ante la guerra de Ucrania.

Como consecuencia de la huelga, el presidente de la Autoridad Portuaria, Ricardo Barkala, ya advirtió de que las previsiones de crecimiento para este año se rebajaban del 7% al 2%, lo que aleja aún más el objetivo de recuperar los 35,4 millones de toneladas de 2019. El año pasado se terminó en 31 millones. El contexto es complicado por los efectos de la guerra de Ucrania y hay temores ante el colapso de casi un mes del puerto de Sanghái por el confinamiento.

Sin olvidar que aún está por resolver el problema de la estiba, con el centro de contratación Bilboestiba en concurso de acreedores, a la espera de la designación del administrador concursal. Aunque empresas estibadores y sindicatos están negociando a contrarreloj, aún no hay acuerdo y eso que llevan 15 meses de conversaciones. Ambas partes están interesadas en alcanzar un pacto, que implicaría un recorte de las condiciones salariales de la plantilla fija de los estibadores durante tres años para tapar el agujero. Pero queda por resolver el problema del centenar de eventuales que llevan más de 15 años encadenando contratados temporales de un día.