BBVA ha puesto ya en funcionamiento la segunda de las empresas tecnológicas que anunció que instalaría en Bizkaia, con el objetivo de actuar como proveedoras de las necesidades de la entidad financiera en materia de informática. La primera, BBVA IT, dedicada a producir aplicaciones que ... sirvan para avanzar en el proceso de digitalización del banco, entró en funcionamiento el pasado mes de abril en el centro de Bilbao. Ahora, BBVA Next Tecnologies, cuyo objetivo es elaborar y mejorar la tecnología común para la operativa en la nube del banco en todo el mundo, acaba de ponerse en marcha en la Torre Bizkaia, el centro de emprendimiento creado por la Diputación foral.
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El responsable de la actividad de BBVA en España, Peio Belausteguigoitia, ha asegurado que el objetivo es contar con 50 profesionales a finales de este año -en la actualidad ya trabajan 39 personas en la empresa- y escalar hasta 100 a finales de 2023. Es la única cifra que de momento se ha concretado en el plan de futuro de esta filial, pero Belausteguigoitia ya ha aclarado que el deseo del banco es que pueda crecer mucho mas a partir de ese año. «Bilbao se ha convertido en uno de los centros de desarrollo tecnológico en España», ha señalado el directivo de la entidad.
Los responsables de BBVA Technologies han reconocido que no ha sido fácil encontrar los perfiles que demanda su actividad -programación muy sofisticada-, debido a la alta demanda que existe en estos momentos para este tipo de profesionales. Tienen una media en torno a los 34 años -no están por lo tanto en el inicio de su carrera profesional sino que ya tienen alguna experiencia a sus espaldas- , la práctica totalidad son ingenieros de software y al menos un tercio de la plantilla procede de fuera del País Vasco. Incluso dos de ellos han venido del extranjero.
Debido precisamente a esa gran demanda que existe en torno a los profesionales capaces de bucear en las aplicaciones digitales, el salario medio anual se sitúa en torno a los 40.000 euros. El banco es consciente, incluso, de que cada año un porcentaje que estiman en torno al 15% abandonará la empresa para aceptar propuestas de competidores.
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La apertura de esta segunda empresa tecnológica de BBVA en Bilbao tiene además varios elementos intangibles que son destacables. El primero de ellos es el hecho de que la entidad haya vuelto a invertir en el País Vasco tras varias décadas de alejamiento progresivo, pese a que su sede social está ubicada en la capital vizcaína.
El segundo es el guiño de complicidad y de respaldo que el banco ha hecho a la Diputación foral, dado el interés que existe por dar velocidad de crucero al centro de emprendimiento que se ubica en la Torre Bizkaia. Y también es significativo, por último, que la ubicación física de esta empresa esté en lo que fue la sede y cuartel general, primero del Banco de Vizcaya y más tarde del BBVA, que son parte de la génesis de la entidad financiera actual.
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