El Banco Central Europeo acepta la opa de BBVA sobre el Sabadell

La autorización del BCE, el supervisor bancario europeo, era una condición necesaria pero no suficiente para continuar con la tramitación de la oferta. Aún está pendiente el informe de Competencia y la autorización definitiva por parte de la Comisión Nacional del Mercado de Valores, CNMV, que aún tardarán algunos meses. Es posible, incluso, que Competencia ponga algunas condiciones de cara al futuro en el caso de que la oferta tenga éxito y BBVA acabe controlando el Sabadell. El presidente de BBVA, Carlos Torres, ya ha anticipado que espera «recibir el resto de autorizaciones según el calendario previsto y avanzar en el proyecto más atractivo de la banca europea».

Como ya es conocido, BBVA ha ofrecido una acción del banco por cada 4,83 títulos del Sabadell, en un proceso que no ha estado exento de polémica y de algunas críticas. Las más directas han procedido del consejo de administración del Sabadell, que ha considerado insuficiente el precio ofrecido porque, estiman, no refleja el potencial de crecimiento del negocio de la entidad que preside Josep Oliú. Los responsables de BBVA, por el contrario, han argumentado que la ecuación de canje supone un 30% de aumento del valor del Sabadell, si se tiene en cuenta la cotización de ambas entidades antes de que se filtrase la operación a los medios de comunicación.

También está pendiente la autorización del Gobierno, que no sería crítica pero sí trascendente. Desde el gabinete de Pedro Sánchez no se ha ocultado el malestar por esta oferta que ha sido interpretada con recelo por las autoridades catalanas. A pesar de que el Sabadell tiene su sede social en Alicante su cuartel general sigue en Cataluña y la operación despierta los lógicos recelos ante el riesgo de la pérdida de centros de decisión y su desplazamiento a Madrid. Así las cosas, el presidente de BBVA ya ha dejado claro en algunas manifestaciones que estarían dispuestos a adquirir las acciones del Sabadell y a controlar el capital del banco, aunque no sea posible abordar por ahora una fusión para la que sí es necesaria la autorización del Ejecutivo.