Urkullu defiende una Kutxabank independiente y con arraigo en Euskadi

Una hipotética fusión, recordó Urkullu, «es una decisión que corresponde adoptar a los órganos de gestión de Kutxabank», sobre los que destacó «su gestión profesional, responsable, seria y solvente reconocida». Y prueba de ello, enfatizó, es que el banco vasco es el «más solvente» de España y el que «mayor dividendo social» reparte.

El lehendakari hizo esta defensa de la independencia y vasquidad de Kutxabank en la Cámara de Vitoria en respuesta a una interpelación de la dirigente de EH Bildu Maddalen Iriarte, quien expresó su temor a que el banco vasco pudiera seguir el mismo camino de Euskaltel; esto es, que tras irse retirando los accionistas vascos de su capital, tomen el control otras entidades. El principal accionista del operador de telecomunicaciones, recordó Iriarte, es ahora el grupo británico Zegona.

A la portavoz abertzale las afirmaciones de Urkullu no le dejaron tranquila, ya que esa apelación a que «por el momento» no contempla fusiones, no supondría un 'no' rotundo. «Abre la puerta a que en otro momento lo sea», apostilló, cuando EH Bildu opina que debe quedar claro que Kutxabank «debe seguir siendo una institución vasca».

La pregunta parlamentaria se produce después de que la fusión entre CaixaBank y Bankia haya convulsionado el mercado financiero español, al movilizar de nuevo las negociaciones entre Liberbank y Unicaja con vistas a su integración, así como un sondeo directo del Banco Sabadell a Kutxabank para ver si estaba abierto a una fusión; invitación que recibió un «no, gracias» por respuesta.

El lehendakari subrayó que en todo momento la comunicación entre el Ejecutivo y Kutxabank es fluida, al tenerle puntualmente informado sobre su gestión, las cuentas de la entidad y la toma de decisiones. Pero remarcó varias veces que cualquier determinación estratégica corresponde a la propia entidad financiera. En esta línea, dijo que «Kutxabank tiene su propia hoja de ruta» que, por el momento, no pasa por fusiones.

Al igual que hiciera la pasada semana el consejero de Hacienda, Pedro Azpiazu, Urkullu sostuvo que «un banco cada vez más grande no es sinónimo de más solvencia». Para después puntualizar que «los procesos de fusión con los grandes bancos no son la única alternativa, ni tiene por qué ser la mejor opción para la estrategia de futuro» de Kutxabank.

El jefe del Gabinete de coalicióm PNV-PSE argumentó también que ninguno de los supervisores bancarios, ni el Banco de España ni las autoridades europeas, «han trasladado la necesidad de analizar el horizonte de la fusión en el caso de Kutxabank». Y así hizo referencia a las declaraciones realizadas por el presidente de la Autoridad Bancaria Europea (EBA), José Manuel Campa, que en una conferencia en la Universidad de Deusto celebrada esta semana especificó que pese a que el Covid-19 ha potenciado la necesidad de afrontar el reto de la «viabilidad y sostenibilidad» de la banca europea, «la fusión no es la única salida para entidades como Kutxabank».

Además, el lehendakari insistió en que en el mercado financiero de la UE «no hay un tamaño único optimo, ni un único modelo de negocio viable en el sector», como lo demuestra que en Alemania hay cerca de 400 entidades financieras de carácter local muy solventes.