Sabadell reactiva su batalla contra BBVA: «La opa ha descarrilado, no tiene sentido»

«Quienes tienen la última opinión sobre si la oferta de BBVA es atractiva son los propietarios de Banco Sabadell; hablarán y decidirán los accionistas», respondió durante el mismo encuentro Peio Belausteguigoitia, 'country manager' de BBVA en España. A la espera de la decisión de la CNMV y de Competencia sobre la operación, el directivo quiso remarcar que el mercado financiero español «ha sido, es y será muy competitivo». «El 1 de enero de todos los años, todos queremos crecer en negocio y cuota de clientes y eso significa competir. El cliente tiene todas las facilidades para cambiar de entidad y cada vez hay más jugadores digitales», insistió.

Pero la visión desde Banco Sabadell es bien distinta. «Los particulares tienen de media 1,8 relaciones bancarias y las pymes 3,9 de media... el mercado mercado está diciendo a gritos que sería una pena que hubiese menos competencia, que no se mide en términos de cuota de mercado sino de clientes», expresó González-Bueno, aludiendo también al rechazo que la operación ha recibido en estos términos por buena parte del sector empresarial, algunas comunidades autónomas donde ambos bancos tienen fuerte presencia y los sindicatos, además del propio Ministerio de Economía.

El consejero delegado de Banco Sabadell puso como ejemplo del riesgo de competencia la reciente adquisición de Banco Popular por parte de Banco Santander. «Después de la operación, el pasivo era la suma de ambos, el balance también, pero el crédito a pymes se había reducido un 67% de la parte del Popular, porque ni a los empresarios ni a las pymes les interesa tener en pocos bancos concentrada su actividad», advirtió dejando entrever que la unión entre BBVA y Sabadell pueda tener consecuencias similares.

En medio del debate, González-Bueno también criticó lo que considera «falta de transparencia» en las cifras de la operación, especialmente en los ahorros estimados. «Es importante que se aclare, también si hay una opa sin fusión», advirtió, criticando que BBVA cifrara en un primer momento que el grueso de los ahorros que esperaba obtener con la fusión fueran por tecnología, pero que después especificase que 300 millones serían a través de personal, «que equivalen a unos 4.000 de un total de 13.000, un impacto importante».