Sabadell abre la puerta a la unión con otro banco más pequeño

«Todos tenemos la vocación de mejorar. El BBVA tenía esa intención de mejorar con esta fusión, lo que pasa es que lo que no se puede hacer es atropellar la competencia por el camino y crear sinergias negativas», insistió durante una entrevista en TV3 recogida por Europa Press.

«Salvo las tres grandes entidades, que ya son suficiente o demasiado grandes según se mire para competir en España, todo el resto tenemos un tamaño y una complementariedad geográfica que funciona», añadió tras ser preguntado por una eventual fusión con Unicaja, Ibercaja o Bankinter.

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El banquero indicó, no obstante, que aunque no sea necesariamente con el Sabadell, estas integraciones entre entidades de menor tamaño pueden permitir «una cierta reducción de costes, pero también un incremento de ingresos, porque serían de zonas geográficas muy distintas y habría complementariedad de capacidades».

Todo lo contrario de lo que desde la entidad opinan que pasará si la opa de BBVA sale adelante. Desde que el banco presidido por Carlos Torres anunciase sus intenciones el pasado 9 de mayo, la vallesana ha advertido del riesgo de competencia en determinados territorios como Cataluña o la Comunidad Valenciana. Es más, ahora que el banco asume que Competencia no impondrá grandes requisitos a la oferta de BBVA, su estrategia pasa por aumentar la presión para que sea el Gobierno el que frene la operación bajo criterios como la «cohesión territorial».

Minetras tanto, el mercado rumorea desde hace tiempo con la posibilidad de que Sabadell busque una operación con una entidad más pequela -ya lo intentó con Unicaja- para ganar músculo a más largo plazo frente a posibles opantes a futuro, en caso de que BBVA se vea obligado a retirar su oferta si las condiciones del Gobierno entorpecen demasiado la operación.

Fuentes consultadas indican que los accionistas no verían con malos ojos esta posibilidad, pues el banco se ha encargado de recordar por activa y por pasiva que cuenta con capital de sobra tras los últimos años de beneficios récord. De momento, lo está demostrando con la mejora de la retribución al accionista, una de las grandes bazas para convencer a sus inversores de su capacidad de generar valor en solitario.

Hay que tener en cuenta que de los 1.200 millones que la entidad prevé repartir en 2025 entre sus accionistas, buena parte vendrá del beneficio del ejercicio, con lo que la entidad podría destinar el exceso de capital que consiga, bien a volver a mejorar la retribución, bien a hacer frente a una operación corporativa.

Eso sí, cualquier movimiento que pueda impedir los planes para seguir mejorando la retribución queda descartado. De hecho, el presidente del banco, Josep Oliu, remitió este viernes una carta para hacer balance de la junta celebrada el pasado jueves en Sabadell -a la que asistieron más de 900 accionistas que mostraron su apoyo a la idea del banco de seguir en solitario- en la que insistió en que el dividendo de 2025 será «igual o mayor» que el reparto con cargo a 2024. «Nuestra entidad ofreció la mayor rentabilidad anunciada por dividendo en 2024 no solo de la banca cotizada española, sino también de las 35 principales empresas del Ibex», apunta la misiva.