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El ministro de Economía, Comercio y Empresa, Carlos Cuerpo. EP

El Gobierno endurece el tono de su rechazo a la operación de fusión de BBVA con Sabadell

Alerta del riesgo para los clientes y asegura que la entidad podría controlar a su competidor sin necesidad de integrarlo

Sábado, 18 de mayo 2024, 08:42

La esperanza de BBVA de que el Gobierno 'aflojase' en su rechazo a la fusión con Sabadell tras las elecciones catalanas quedó ayer diluida por completo. Lejos de apaciguar las aguas, el ministro de Economía, Carlos Cuerpo, elevó el tono para dejar claro que es ... el Ejecutivo quien tiene la última palabra en la operación y que existe «unanimidad» en la decisión. Cabe recordar que Economía puede vetar la fusión, pero no la oferta lanzada por BBVA, que ya llegaría a manos del ministerio tras haber recibido el visto bueno del BCE, Competencia y la Comisión Nacional del Mercado de Valores (CNMV). De hecho, Cuerpo reconoció ayer que el banco vasco podría llegar a hacerse con el 50,01% del capital de Sabadell «sin que haya una fusión». Es decir, que pase a controlarlo pero como si fuese una filial autónoma, algo similar a lo que ocurrió cuando Santander se adjudicó Banesto en 1994.

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¿El problema? Que esa alternativa que maneja Economía no cuadra, ni mucho menos, con las aspiraciones de BBVA. Sobre todo porque ese camino por separado dejaría en el aire las sinergias y, por tanto, los ahorros de costes que suelen conllevar este tipo de operaciones al eliminar duplicidades en oficinas, empleados o inversión tecnológica.

Así que no parece que esa sea una opción para BBVA. Fuentes cercanas al proceso indican, de hecho, que en el banco no se contempla esa posibilidad mencionada por Cuerpo, confiando plenamente en el éxito de la fusión y, por tanto, en que el Gobierno de finalmente su brazo a torcer.

No lo tendrá fácil. Economía justifica que «cada uno tiene su papel y nosotros tenemos que velar por el consumidor financiero», en referencia a posibles riesgos de competencia y sobre el poder de fijación de precios, además del impacto negativo en las medidas de inclusión financiera adoptadas en los últimos años.

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Cuota de mercado

Desde el ministerio insisten en que la concentración bancaria de los últimos años ha tenido mucho que ver en la limitada remuneración del ahorro durante la reciente subida de los tipos de interés. El propio Banco de España reconoce que las entidades no han trasladado como debieran esas alzas a la rentabilidad de los depósitos, no solo por el exceso de liquidez existente -que permite al sector no tener que captar fondos por esta vía-, sino también por esa menor competencia entre pocas entidades que concentran buena parte del mercado.

Pese a los posibles riesgos que puede conllevar la fusión, la opinión del Gobierno choca con la del propio Banco Central Europeo (BCE), que sigue apostando por la consolidación bancaria. Eso sí, con un modelo basado en fusiones transfronterizas, entre entidades de distintos países.

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El vicepresidente de la institución, Luis de Guindos, valoró ayer positivamente el camino iniciado por el presidente francés, Emmanuel Macron, que hace unos días aludió a la necesidad de crear gigantes bancarios europeos abriendo la puerta a que una entidad extranjera compre un banco francés.

No obstante, el BCE es consciente de que la falta de una verdadera unión bancaria -al no contar la zona euro con un fondo de garantía de depósitos común- dificulta mucho ese tipo de operaciones. Pero algunas voces apuntan a que mientras llega esa herramienta las fusiones entre entidades nacionales pueden ser la puerta a ese siguiente paso de matrimonios entre bancos de distintos países.

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Apoyo a la opa

Entretanto, el multimillonario mexicano David Martínez, segundo mayor accionista del Banco Sabadell, sería favorable a la opa hostil lanzada por BBVA, según indicaron ayer fuentes conocedoras de ese interés a la agencia especializada Bloomberg.

El apoyo de Martínez a la oferta de BBVA podría arrastrar a más accionistas a ambos lados del acuerdo a que den su visto bueno. El multimillonario mexicano es miembro del órgano rector de Sabadell y posee el 3,495% de su capital social, pocoo menos que el fondo inversor BlackRock, que tiene un 3,657%.

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