Una avería en 28 trenes de Talgo afecta a 14.100 viajeros en el primer día del año

Los retrasos en el corredor norte -que conecta destinos entre Madrid, Gijón y Castellón- han acumulado una media de una hora. En el corredor entre la capital de España y Barcelona, la tardanza ha sido de una media de 20 minutos y en el corredor de Levante -que une Madrid con Valencia y Murcia con Valladolid- los retrasos medios han sido también de de 20 minutos.

Reubicación de trenes y, en algún caso, contratación de autobuses han sido las medidas a las que está recurriendo Renfe en una jornada de 1 de enero crítica. El operador público señala que seguirá informando por sus redes sociales.

El fabricante de trenes de origen vasco, Talgo, ha informado en una nota sobre el problema «debido a un fallo de comunicación entre el sistema de control y los cargadores de baterías de los Avril». La compañía ha afirmado que trabaja «conjuntamente con Ingeteam para solventar el incidente y poder restaurar el servicio con la mayor brevedad posible». Igeteam es la empresa que suministra el sistema de las baterías de los trenes.

El fallo de los Avril es uno más tras las incidencias que estas unidades han venido sufriendo desde su puesta en funcionamiento a finales de abril de 2024. Son 30 trenes que ya han supuesto para Talgo la ejecución de una multa de 116 millones por los retrasos de más de dos años en su entrega. Una sanción que fue formalmente comunicada a finales de noviembre y que ya ha provocado la suspensión de los pagos pendientes a Talgo por su fabricación. Renge adeuda por este pedido unos 120 millones que, de momento, no pagará.

Además hay otros 50 millones en sanciones pendientes de resolver y eso, sin contar las más de 100 incidencias que el ministro de Transportes, Óscar Puente, señaló que se habían registrado entre junio y agosto.

Un nuevo impacto sobre Talgo en mitad de un proceso muy complejo para resolver su propiedad. Su accionista principal, el fondo Trilantic, quiere vender desde hace más de dos años el 29,9% de las acciones del fabricante que están bajo su control. Su opción era la húngara Magyar Vagon, que ofreció 5 euros por el 100% de las acciones, un total de 617 millones. Pero el Gobierno de España vetó la operación por razones de «seguridad nacional».

Ahora, la apuesta del Ejecutivo central y también del Gobierno vasco es Sidenor. La empresa vasca está dispuesta a comprar ese 29,9% de las acciones que le darían el control de Talgo. Por ellas ha llegado a ofrecer 4 euros, unos 150 millones. Pero Trilantic pide 5 euros y ha dificultado el acceso a las cifras del fabricante. Una situación en la que el presidente de Sidenor, José Antonio Jainaga, ha llegado a amagar con dejar la operación.

Trilantic, que desde este 1 de enero está liberado de las condiciones del pacto de socios con los accionistas principales -Torreal y familia Oriol-, cuenta ahora con más libertad para vender a mejor precio sus títulos. Una de las opciones que bajara es PESA. Se trata de una empresa polaca con participación pública que ha mostrado interés, pero todavía no ha trasladado ningún comunicado formal ni ha planteado una opa.

La patronal alavesa, SEA Empresas de Álava, y la Cámara de Comercio de Vitoria han pidieron por escrito la semana pasada a los Gobiernos central y vasco que evitaran la vía polaca para Talgo.

Las multas y las sanciones ya ejecutadas podrían jugar un papel determinante en la valoración de Talgo. La provisión para su pago haría que la empresa entrara en pérdidas en 2024 y, por lo tanto, podría afectar al precio que pide Trilantic por acción. '