El atasco de Shanghái atrapa a Euskadi con su mayor dependencia de China

Los problemas en la cadena de suministro, especialmente en los materiales electrónicos y chips semiconductores que han atenazado a la automoción, han llevado a las administraciones a implementar líneas de ayudas para acercar la producción de muchos elementos críticos que se llevaron a lugares más baratos de fabricar. Pero el proceso de reversión será lento «y no se puede cambiar de un día para otro». Así lo explica la experta en comercio internacional de la Cámara de Comercio de Álava María Romarategui, quien alerta también de que el incremento de los precios provoca un abultamiento en la cartera de las compras.

Romarategui recuerda que el ajuste en las compras puede realizarse en productos «acabados, pero será más díficil en el caso de las materias primas», donde China cuenta con una posición hegemónica. Así, entre las importaciones vascas, los productos minerales son los que más han crecido en los últimos años, multiplicando por cuatro su valor en el período comprendido entre 2018 y 2021.

Las partidas más abultadas siguen siendo las de materiales eléctricos, que centran el 40% de lo que Euskadi trae de China -ahí se cuentan elementos electrónicos para la industria, pero también los aparatos tecnológicos-, y los metales y sus manufacturas, con un 21% del total.

Mientras tanto, la variante ómicron del coronavirus ha provocado el bloqueo de China. El Gobierno de Xi Jinping ha aplicado una política de 'cero covid' que cerró la actividad en Shanghái, afectando a su puerto marítimo, el más importante del país asiático y que concentra el 17% del tráfico de contenedores chinos. A finales de abril había más de 500 barcos esperando a descargar en las dársenas.

El parón no ha afectado todavía a Euskadi y a la llegada de materiales. Según explican desde la Asociación de Cargadores de España, que aglutina a empresas como DHL, Repsol, Galp o El Corte Inglés, será a partir de mediados de mayo cuando comience a notarse el efecto en las llegadas. Y es que el tráfico mercante pende de un delicado equilibrio entre los contenedores que van y vuelven. Como subrayan desde las Cámaras de Comercio del País Vasco, entre los problemas que han provocado subidas del 400% de los precios del transporte, está que todavía no se ha recuperado el equilibrio de los recipientes de mercancía desde la pandemia.

En 2020 se intensificó el flujo de contenedores desde Asia a Europa por la demanda de materiales sanitarios y, luego, por la recuperación de la actividad industrial. Eso generó stock de esos elementos vacíos en Europa, mientras que la demanda de provisiones que hizo el Viejo Continente no cesaba provocando cuellos de botella y encarecimiento de los fletes.

Ángela Xu, de la agencia de importación y exportación Ming Da Consulting, que opera en Euskadi, señala que la situación en Shanghái «ya ha superado su peor fase y empieza a normalizarse», aunque reconoce que la normalización en las aduanas tardará aún en recuperarse.

8,5%En los dos primeros meses del año, el 8,5% de las importaciones vascas provenían de China.

1.650Euskadi destinó el año pasado 1.650 millones de euros a compras en el gigante asiático.