El presidente de Kutxabank pide a «determinados políticos que no demonicen» a bancos y empresas

En su intervención, el presidente del banco vasco también ha hecho otra alusión a la clase política al señalar que la reclamación para mejorar la remuneración de los depósitos de los clientes se hace «mucho desde el nivel político, porque es algo que, evidentemente, suena bien». En este sentido, Arriola, además de apuntar que las remuneraciones ya están subiendo, afirma que en el caso de Kutxabank «creemos que tenemos contentos a nuestros clientes» porque «tenemos una paleta de productos que satisfacen sus necesidades».

Asimismo, recuerda que «se habla mucho de que los depósitos se remuneran menos que en Europa, pero de lo que no se habla tanto es de que los préstamos hipotecarios o para empresas también son mucho más baratos que los europeos». Y considera que «peor sería que remuneráramos más, pero también exigiéramos más por el activo».

Respecto al actual escenario de altos tipos de interés, el presidente del banco vasco reconoce que tienen un «impacto importante» en los márgenes del negocio financiero, pero que también suponen un freno para la inversión de las empresas y el consumo de las familias. «El nivel ideal para la banca sería de unos tipos entre el 2% y el 3%», señala.

No obstante, a pesar de que todavía espera meses de tipos muy altos –«al menos hasta mitad de 2024», estima– y que ello conlleva un «parón» de la actividad económica, no se muestra preocupado por la situación del sector financiero, que califica de «muy buena», con unos niveles «muy importantes» de solvencia y liquidez de las entidades y una mora «muy baja», que prevé «muy controlada» mientras se mantengan los actuales niveles de empleo.

Precisamente, esa muy buena situación actual de la banca ha derivado en un impuesto sobre sus beneficios extraordinarios del que Arriola recuerda que llega tras «una década de rentabilidades bajísimas». «Los bancos ya teníamos una presión fiscal muy alta y además en la última década el sector ha destinado 8.000 millones a la obra social», incide. «Estoy de acuerdo en arrimar el hombro, pero ya lo estábamos haciendo», afirma, y pide que «no nos demonicen como si nos hubiéramos metido el dinero en el bolsillo».

En cuanto a los planes de Kutxabank, su presidente apuesta por dos ejes: crecimiento y diversificación de fuentes de ingresos. Para ello, tras una «reflexión estratégica» el banco vasco ha identificado varios «segmentos de oportunidad» en los que está «infrarrepresentado»: la banca de empresas –«forma parte de nuestra misión», asegura–, la financiación al consumo, las inversiones para la transición energética, la banca privada y la banca de inversión. Objetivos todos ellos que se enmarcan en un «plan ambicioso a medio y largo plazo», a cinco-diez años, aclara Arriola. Lo que sí parece descartado el algún tipo de operación corporativa: «No lo vislumbramos; toda la banca de España está ahora en una posición muy buena de solvencia y rentabilidad», reconoce.

Finalmente, el presidente de Kutxabank se refirió a otro de los problemas que aquejan actualmente a muchas empresas, como es la falta de talento y su retención. A este respecto, Arriola afirma que «hay que pagar más por el talento» y también motivarlo mejor. No obstante, consideró que también hay cierta «demonización» del trabajo en favor de más tiempo libre para dedicarlo a hobbies y cree que «tener demasiado tiempo libre para hobbies igual tampoco es mejor que poder desarrollar un proyecto profesional atractivo».