Arrancan los juicios a los ERE bajo el polémico criterio del Superior vasco

Esta sentencia, en la que fue ponente la presidenta de la Sala de lo Social, Garbiñe Biurrun, ha causado un auténtico terremoto en el ámbito laboral por todo lo que implica. El fallo estima que el despido se produjo en fraude de ley porque la empresa alegó causas distintas al Covid para esquivar la prohibición, cuando en realidad sus problemas venían del parón en el sector aeronáutico por la pandemia. Concluye que el despido debe ser declarado nulo en vez de improcedente, a diferencia de lo dispuesto por la mayoría de juzgados y el TSJ de Madrid. Este criterio fue votado en el pleno de la Sala Social y aprobado por mayoría, con lo que se aplicará en todos los casos. Un criterio que la ministra de Trabajo, Yolanda Díaz, ensalzó ayer en el Senado.

Pero además, el fallo presenta otra vertiente muy importante y es que revoca la sentencia de Primera Instancia que había considerado el despido válido debido a las pérdidas de la empresa en 2018 y 2019. El TSJPV revisa esta interpretación y concluye que el motivo real está vinculado al Covid y por eso ve fraude de ley. Aunque cada caso deberá ser analizado de forma individual y hay varias secciones dentro del Superior vasco, la sentencia ha sembrado la preocupación en las empresas con ERE, que deberán justificar muy bien que sus problemas obedecen a una crisis estructural.

En este contexto llega a los tribunales el proceso de la ingeniería GTS, con 54 trabajadores afectados. Gestamp cuenta a su favor que el sector de la matricería lleva años arrastrando problemas y pérdidas. También que llegó a un acuerdo sobre el ERE con el sindicato mayoritario, LAB, que contó con el respaldo de un alto porcentaje de la plantilla. Pero ELA impugnó tanto este caso como el de Matricería Deusto y es su demanda la que se ve ahora.

Este sindicato es también el que promueve el proceso contra el ERE de Aernnova, que ha supuesto el despido de 55 personas en la planta de Berantevilla. El comité también ha presentado una demanda conjunta, pero la vista del 16 de marzo es para la de ELA. Su base es que se trata de «una crisis coyuntural que se debe afrontar con medidas temporales como los ERTE». La empresa esgrime la necesidad de hacer el ajuste para asegurar la supervivencia.

El debate es similar en PCB, la filial de ITP Aero con plantas en Barakaldo y Sestao y 83 despidos sobre la mesa. ELA, CC OO y LAB han presentado de forma conjunta la demanda y se sienten respaldados por un informe de la Inspección de Trabajo que apunta a que la empresa puede afrontar sus problemas con un ERTE, aunque reconoce que las pérdidas le pueden conducir a causa de disolución este año. El grupo defiende que «el ERE es indispensable para garantizar la viabilidad de PCB, que afronta una caída de la actividad del 50%». Advierte de que «el sector no se recuperará hasta 2025 en el escenario optimista».