ArcelorMittal mantendrá parada la planta de Sestao en enero y despide a 60 eventuales

El grupo siderúrgico anunció a finales de octubre su decisión de adelantar la parada técnica de diciembre debido a los precios energéticos, en una decisión que seguía la adoptada por Sidenor semanas antes. Finalmente se apagaron los hornos el pasado 7 de diciembre, más tarde los previsto inicialmente, con total incertidumbre de cuándo se iban a volver a encender. Por lo que ayer señaló la dirección la parada se va a alargar al menos todo enero ante un precio de la electricidad que no cede y que ha superado los 300 euros el Mwh por primera vez en la historia. «Esa es una de las causas, desde luego, pero también se va a aprovechar para continuar con la remodelación de la segunda línea de colada y la formación de los trabajadores», señalaron fuentes de la compañía.

Esta decisión golpea de lleno a los eventuales, que fuentes sindicales cifraban en un centenar hasta hace unos meses. En la planta de Sestao trabajan 220 personas en plantilla y un número similar que procede de empresas subcontratistas que operan a diario dentro de la fábrica, además de medio centenar de personal de servicios varios.

Antes de que surgiera este problema, la ACB se encontraba a plena capacidad productiva, con unas 70.000 toneladas mensuales, debido a la recuperación del mercado del acero tras la pandemia. Pero la escalada energética ha truncado la trayectoria ascendente y ensombrecido el horizonte. Por ahora los trabajadores saben que alrededor del 17 de diciembre se harán pruebas para la segunda línea de colada continua y a partir de ahí la incertidumbre es total. Se da la circunstancia, además, de que el convenio ha vencido y hay que renovarlo con el IPC disparado, en sus máximos en 30 años. ArcelorMittal insiste en su apuesta por la planta vizcaína, donde va a invertir 50 millones de euros para duplicar la producción.