Cómo se las apaña la industria vasca para funcionar en Italia

«Todo aquel que pueda teletrabajar debe hacerlo, pero si es necesario que acudas a tu centro de trabajo también te lo permiten con una carta justificante de la empresa o un autocertificado. Eso sí, si mientes te expones a multas», explica el responsable de una planta vasca ubicada en el norte de Italia. Las compañías, explica, implantan sus propios protocolos para proteger a su plantilla. «En nuestro caso hemos suspendido los encuentros con proveedores y consultores: todo se hace por videoconferencia. Internamente tampoco se celebran reuniones de trabajo alrededor de una mesa y en el comedor nos ponemos a más de un metro unos de otros», apunta.

En fábrica no hay posibilidad de teletrabajar, así que las medidas son otras. «Si tienes riesgo de haberte contagiado o presentas algún síntoma, debes comunicarlo y quedarte en cuarentena 15 días. En caso de que alguien caiga enfermo, se pondrá a todo su equipo en cuarentena; ya no permitimos hacer cambios de turno», precisa. Asimismo, han habilitado una salita con mascarilla a la que deberá acudir quien se encuentre mal y la ambulancia irá allí a recogerle.

Las empresas, en general, no quieren dar explicaciones de nada relacionado con el coronavirus. Entre los pocos que se muestra dispuesto a hablar es el Grupo Mondragón, que en Italia cuenta con cinco plantas de Danobat, Copreci, Maier, Orkli y Ulma. «Por ahora se está trabajando en esas plantas, pero la situación cambia en horas», señalan en la corporación. «El personal en oficina teletrabaja y en fábrica se acude con normalidad», coinciden en Cie Automotive, no sin cierta cautela. Y es que además de las restricciones adoptadas y el riesgo de contagio en la plantilla, existe la amenaza de una ruptura en la cadena de suministro.

El sector de automoción vasco es el que tiene más plantas en Italia. En delegaciones comerciales destaca la máquina herramienta, con nueve de un total de 35, según la Spri, que abrió oficina en Milán en 2018. Italia es el sexto destino para las exportaciones vascas, con 1.178 millones en 2019, y un papel protagonista de Mercedes y CAF. Ocupa el quinto puesto en importaciones (958 millones), con crudo y cajas de cambio entre las principales partidas.