Asentar procesos y apalancar mejoras

La inflación seguirá siendo elevada en la primera mitad del año, según indican las previsiones, pero todo parece indicar que, salvo sorpresas, se irá moderando a lo largo del año. El control de costes y la racionalización de procesos serán dos cuestiones esenciales para incrementar la eficiencia y la productividad de nuestra economía. No hay que perder de vista que los recursos materiales y energéticos no son infinitos y tampoco está garantizada la estabilidad de precios.

Para sortear las dificultades que presenta este escenario, las organizaciones tendrán que incorporar tecnologías de diferente índole para ganar flexibilidad y capacidad de reacción, sin perder de vista que la transformación digital seguirá siendo una palanca de evolución fundamental. La aportación de la IA es una realidad y será necesario integrarla en nuestros procesos, especialmente en los industriales, con aplicaciones realistas y prácticas.

Afrontar estos retos no es sólo cuestión de inversiones en activos tecnológicos; la atracción de talento será crucial, así como el desarrollo de nuestros equipos humanos. Las personas son las que mueven las organizaciones y las que marcan la diferencia a la hora de aplicarla.

Disponemos de un marco de impulso tecnológico sin parangón: los Fondos Next Generation, que es urgente materializar y aplicar de forma responsable.