La adaptación como estrategia de futuro

Si algo nos han enseñado los últimos años es que las previsiones son cada vez más difíciles de cumplir, dado que tanto el contexto político como el socioeconómico normalmente las arrastra sin remedio. Cuando parecía que nos recuperábamos de una pandemia mundial sin precedentes, 2022 nos ha dejado una guerra en Europa, el incremento de costes de las materias primas, tendencias inflacionistas al alza y una crisis energética.

Esta situación ha tensionado las diferentes cadenas y nos está llevando a escenarios complejos, de los que solo podremos salir si somos capaces de adaptarnos. Y en nuestro sector la adaptación ha formado parte de nuestro 'modus operandi'. Lo demostramos durante la pandemia, cuando abríamos las tiendas en circunstancias de absoluta incertidumbre sanitaria, y lo estamos demostrando ahora frente a esta crisis que nos está golpeando. El sector del Retail en general y BM Supermercados, en particular, estamos combatiendo la inflación ajustando los márgenes y los costes sin renunciar a la calidad, redoblando los esfuerzos promocionales e intentando trasladar a los clientes propuestas apropiadas para sus necesidades, con un significativo incremento de nuestros productos de marca propia.

2023 va a volver a ser un año complejo, en el que, probablemente y a riesgo de equivocarme como decía antes, el mayor reto va a ser combatir la inflación y los riesgos que la misma conlleva. Si conseguimos hacerlo, dadas en general, las buenas bases de la economía, las perspectivas serán bastante más halagüeñas. Nosotros, por nuestra parte, seguiremos con nuestros planes de expansión, invirtiendo en nuevas tiendas, en la creación de puestos de trabajo de calidad y generando riqueza y valor allí donde estamos presentes.

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