Petronor y Sener construirán su fábrica de electrolizadores «aunque no haya fondos europeos»

Algunos detalles del proyecto ya están cerrados y otros deberán madurar en los próximos meses. Entre los primeros se encuentra una estimación de invertir 120 millones de euros, para crear medio centenar de empleos en una primera fase, aunque se espera que la plantilla alcance las 100 personas cuando la iniciativa alcance una velocidad de crucero. «La empresa se ubicará en Bizkaia», han asegurado los promotores, para aclarar que «hemos trabajado en este tema con la Spri e inicialmente seleccionamos cinco emplazamientos potenciales. Ahora estamos centrados en dos aunque el que más nos gusta es uno que está en el municipio de Portugalete».

El proyecto cuenta también con una alianza con un socio tecnológico belga, que ya tiene experiencia en el desarrollo de electrolizadores alcalinos -el componente en el que la energía eléctrica permite separar el hidrógeno del agua-, que puede llegar a participar como accionista en la empresa. Se trata de la compañía John Cockerill, creada hace algo más de 200 años y cuyo pasado ha estado muy ligado a la industria siderúrgica.

Petronor, además de ocupar el papel de socio, será también el cliente de la empresa y quien adquirirá los primeros electrolizadores. Así, la construcción de la factoría se desarrollará a lo largo de este año para entrar en funcionamiento en 2022. A finales de ese año debería estar listo un electrolizador pequeño, de 2 megavatios, destinado a equipar al Parque Tecnológico de Abanto, donde habrá varios laboratorios que trabajarán con hidrógeno. Para 2023 se ha previsto la entrega de un electrolizador de 20 megavatios, que se instalará en el Puerto de Bilbao dentro del proyecto de Petronor de producir combustibles sintéticos. Para 2025 se han marcado como hito la fabricación de electrolizadores de 100 megavatios, uno de los cuales se instalará en Petronor para atender las necesidades de la refinería. La factoría es uno de los 34 proyectos que se han definido dentro de lo que se conoce como «el corredor vasco del hidrógeno», liderado por Petronor.

Sendagorta y López Atxurra han recordado los lazos que unen a Sener y Petronor desde el mismo origen de la refinería -la familia Sendagorta fue la impulsora de la creación de la refinería-, al tiempo que han destacado que la nueva iniciativa «es producto de más de un año de trabajo en silencio». Así, han apuntado que es la consecuencia lógica del deseo del grupo Repsol de «formar parte activa» en el proceso de transición energétiva y de la estrategia marcada pro la Unión Europea que, ha señalado López Atxurra «conducía necesariamente a la utilización del hidrógeno».

La composición accionarial definitiva de la empresa no está cerrada y el propio presidente de Petronor se ha mostrado abierto a la «participación del Gobierno vasco», tras recordar que el EVE ha participado tradicionalmente en todas las iniciativas que han nacido en Euskadi ligadas al desarrollo tecnológico en el mundo de la energía. También ha apuntado que ya han recibido «numerosas propuestas de inversores interesados en participar».