Acuerdo de mínimos entre las instituciones vascas para evitar una guerra por el reparto de los impuestos

El acuerdo alcanzado este jueves por unanimidad en el Consejo Vasco de Finanzas tiene una escasa trascendencia en su vertiente económica, pero cobra importancia por su dimensión política al retomar la imagen de tranquilidad y diálogo entre las instituciones gobernadas por el PNV. Gobierno, diputaciones y ayuntamientos -la asociación de municipios Eudel también está presidida por el alcalde jeltzale de Getxo- sellan así una tregua que permite «tomarse con más tranquilidad la negociación de la Ley de Aportaciones», al tiempo que pueden transmitir una fotografía de consenso tras la batalla. La clave la ha dado el diputado general de Bizkaia, Unai Rementeria, al finalizar la reunión del Consejo de Finanzas. «Estamos para resolver problemas y no para crearlos. Frente al espectáculo que nos ofrece en estos momentos la política en Madrid, nosotros podemos demostrar que somos capaces de llegar a acuerdos» ha apuntado el responsable foral vizcaíno. El diputado general de Álava, Ramiro González; el de Gipuzkoa, Markel Olano y el presidente de Eudel, Imanol Landa, han remarcado el mismo mensaje para poner en valor la capacidad de los dirigentes del PNV a la hora de alcanzar pactos políticos e institucionales.

El diputado general de Gipuzkoa, que se había mostrado como el más beligerante en los últimos días para reequilibrar el esfuerzo presupuestario de su territorio, no ha querido desvelar el detalle de la propuesta que ha presentado y ha reconocido que la fórmula para desatascar la situación ha partido del consejero Azpiazu. En la liquidación de 2018, Gipuzkoa recibirá 4 millones con carácter extraordinario y Álava 1,6. Unas cantidades que supone poco más de una décima sobre sus porcentajes de contribución al Gobierno vasco, pero que permiten reducir el desajuste que existe entre ingresos fiscales y aportaciones al Ejecutivo y, sobre todo, permite una paz al menos transitoria.

Ampliar

Como el año viene muy complejo, con varias citas electorales y todo apunta a que los problemas de fondo entre las instituciones vascas son de difícil solución, Gobierno, diputaciones y ayuntamientos han adoptado otra medida provisional que se aplicará a partir de la liquidación de 2019. Supone, en la práctica, aumentar en casi un 50% el fondo de compensación para los territorios que sufren mayores desajustes entre sus ingresos y sus contribuciones al Gobierno vasco.

El otro punto del orden del día del consejo era pacífico ya que giraba en torno a la liquidación de los ingresos fiscales del pasado año. Un ejercicio excepcional en el que las diputaciones forales recaudaron 14.981 millones de euros, lo que supuso superar los ingresos de 2017 en un 3,5% y en un 4,01 las cantidades que se habían consignado en los presupuestos, tanto del Gobierno vasco como de las propias instituciones forales.