Lucas Irigoyen
Jueves, 2 de marzo 2023
La Comisión de los Mercados y la Competencia (CNMC) y el regulador eléctrico francés, la Commission de régulation de l'énergie (CRE), han firmado en la tarde de este jueves un acuerdo que desbloquea la construcción de la interconexión eléctrica entre España y Francia. Se ... trata de un macroproyecto que establece un tendido de 400 Km entre la localidad vizcaína de Gatika y la francesa de Cubnezais, al norte de Burdeos, para poder enviar y recibir hasta 5.000 MW de potencia al país vecino. Tras el acuerdo, la financiación de por lo menos 2.850 millones se asumirá en un 54% por España y un 46% por Francia, descontando los más de 800 millones de euros que financiará la Unión Europea.
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La obra de carácter faraónico, y que contempla 300 km de tendido en el mar, se había encarecido sobre los presupuestos iniciales más de 1.000 millones. Un sobrecoste por el incremento de los precios de las materias primas y los cambios de trazado que se habían convertido en obstáculo insalvable. Y es que la posición del regulador francés defendía que el coste de la obra, tras la última revisión cifrado en 2.850 millones, se repartiera en un 62,5% para España y un 37,5% para Francia. Un desequilibrio por el que CNMC no parecía dispuesta a pasar por el encarecimiento que supondría para el sistema energético español.
Finalmente, la decisión salomónica se acerca casi a un 'pago a escote' que es la solución que recibirán los gobiernos central y galo para dar los siguientes pasos que marcan en 2027 el final de las obras. En España es el operador de la red eléctrica, Redeia, el responsable de gestionar esta obra que podría, según confirman fuentes del ente a EL CORREO, dejar en las empresas vascas unas adjudicaciones de hasta 400 millones de euros.
Esta infraestructura es clave para el sistema energético en España que, cuando las fuentes renovables no funcionan, encontraría en Francia un suministro eléctrico fundamental gracias a los reactores nucleares galos. La conexión elevaría la potencia actual de envío de 1,7 GW hasta los 5 GW. Este punto de depencia español es el que ha argumentado Francia para justificar una mayor financiación por parte del sistema ibérico.
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El caso es que, dadas las circunstancias de la guerra de Ucrania, la importancia del Gas Natural Licuado ha dado a España un valor estratético que ha coincidido en un 2022 en el que el país galo tenía la mayoría de sus centrales nucleares paradas por revisiones programadas. Esta situación, junto a los encontronazos por la negativa gala a la unión gasista por Cataluña y los rifirrafes por el uso de hidrógeno obtenido con energía nuclear han ido enrareciendo las relaciones entre ambos países.
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