La estiba del Puerto de Bilbao desbloquea la negociación tras pactar unas bases mínimas

El documento, pactado tras una reunión maratoniana celebrada en Madrid el miércoles y este jueves, deja todo el meollo del conflicto sin resolver y ni siquiera consiguió el respaldo de todos los sindicatos: Coordinadora, UGT y Kaia -con un 80% de peso- lo firmaron, pero ELA y LAB no. Sin embargo, la patronal Bilboestiba valoró de forma muy positiva este avance en la vía negociadora, pese a que supone desactivar la posibilidad del arbitraje forzoso que venía reclamando, algo de lo que se felicitaron las centrales firmantes.

Quizás la más satisfecha del resultado era ayer la directora general de Trabajo, Verónica Martínez Barbero, encargada de ejercer la mediación después de que la ministra Yolanda Díaz se negara a activar el arbitraje sin antes agotar el diálogo social. «Empresarios y sindicatos de la estiba han alcanzado un acuerdo que desbloquea la negociación del convenio colectivo en el Puerto de Bilbao», señaló en una nota en la que daba por finalizada su hoja de ruta. Pero los puntos claves del conflicto están aún por negociar, si bien esta etapa se abordará ya en Bilbao y no en Madrid.

Su triunfalismo puede estar justificado dado el enfrentamiento de las partes al sentarse en la mesa después de la mayor huelga de la historia. Bilboestiba -que aglutina a las cuatro empresas estibadoras del Puerto de Bilbao (Cosco, Bergé, Toro y Betolaza y S.L.P.)- condicionó su participación a que no se negociaran las tareas complementarias, que según su tesis han quedado fuera de la estiba por ley y las pueden realizar con otro personal y otro convenio, como ya están haciendo. Pero eso hace muy difícil atender las demandas sindicales de garantía de ocupación para la plantilla fija de 320 estibadores y, sobre todo, para el centenar de eventuales de Randstad. El comité exigía además hacer fijos a una parte de estos últimos.

En las cuatro páginas del texto, que consta de siete puntos, no se da respuesta a este dilema. En cuanto a los trabajadores de ETT, solo se dice que «las partes analizarán propuestas que permitan la reducción de la eventualidad». En relación a las complementarias, los sindicatos aceptan que no se les asignen de forma obligatoria; quedaría a voluntad de las empresas encargárselas, si bien en el convenio sí se recogerían las condiciones en que podrían desempeñarlas.

La falta de compromisos sobre la eventualidad fue el principal motivo alegado por ELA y LAB para rechazar el documento. «Por este motivo hicimos una huelga de casi 60 días y en el texto no hay nada. Se deja para una futura negociación», coincidieron en denunciar.

Los sindicatos firmantes reivindicaron que es ahora cuando se abre la negociación para avanzar ahí. «Se ha conseguido un texto que, aún no siendo definitivo, consigue desbloquear la situación y abrir un nuevo periodo de negociación», señalaron en Coordinadora. «Lo que hemos firmado no es un acuerdo sino el inicio de otra etapa. Y hemos desactivado el arbitraje forzoso», añadieron en UGT. Hay que tener en cuenta que estos dos sindicatos tienen también representación a escala nacional, donde se sigue negociando un acuerdo marco para la estiba después de que Competencia lo haya tumbado por tercera vez.

La patronal, que había demandado ese arbitraje forzoso, se dio por satisfecha con la solución alcanzada. «Con este acuerdo se establecen nuevas bases sólidas para llegar a un convenio sectorial que impulse de nuevo la actividad en el Puerto de Bilbao», apuntó. En la misma línea, la Autoridad Portuaria manifestó su confianza en que este pacto inicial permita alcanzar un acuerdo definitivo.