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Euskadi suele liderar las estadísticas de temporalidad en el empleo público, con tasas que duplican a la media empresarial privada y también muy superiores al promedio público español. A finales de 2020, en las administraciones vascas había 62.100 empleados con contratos temporales, lo que ... supone una tasa de temporalidad del 40,2%, según la última Encuesta de Población Activa (EPA). Aquí se incluyen tanto el Gobierno vasco (que por si solo ronda los 50.000 temporales), como las diputaciones forales y los ayuntamientos. Las cifras, como las del resto de España, no son buenas y la llamada de atención de Bruselas ha encendido las alertas en el Ministerio de Política Territorial y Función Pública. Y es que se trata de una circunstancia que puede convertirse en una traba que impida la llegada de los fondos europeos. Por eso, en el Ejecutivo ya están preparando cambios en la normativa laboral para acelerar el histórico objetivo de reducir el número de interinos que trabajan sobre todo en Educación y Sanidad, aunque de forma generalizada en todo el sector público.
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José María Camarero Salvador Arroyo
Antes de la pandemia, Euskadi tenía el triste honor de liderar sucesivamente el ranking autonómico de temporalidad, pero ahora con el reforzamiento de los servicios públicos, especialmente los sanitarios, ha sido superada por Navarra (43,1%) y Cantabria (40,5%).
El propio Gobierno vasco reconoce la gravedad de la situación. La consejera de Gobernanza Pública y Autogobierno, Olatz Garamendi, admitió el miércoles en su reunión con el ministro de Política Territorial y Función Pública, Miquel Iceta, la problemática de las «altas tasas de interinidad en el empleo público». Circunstancia «que afecta profundamente a la Administración» vasca, un fenómeno que achacó a las legislaciones generales del Estado de control de gasto y limitación de la ampliación de las plantillas.
En Euskadi se ha visto agudizada la temporalidad, según fuentes de la consejería de Gobernanza, por las dificultades que desde hace años tienen las convocatorias de Ofertas Públicas de Empleo (OPE) debido a los constantes recursos judiciales sindicales. Sin embargo, no se puede obviar que así se desvelaron las irregularidades en la OPE de Osakidetza, que en 2019 llevó a dimitir al entonces consejero de Sanidad Jon Darpón.
Ahora hay convocadas numerosas OPE para reducir la temporalidad, lo que ha desencadenado una generalizada movilización sindical -incluyendo una convocatoria de huelga el 22 de abril- para evitar que miles de interinos vayan a la calle si no ganan esas plazas. Muchos tienen más de 50 años y, tras décadas con contratos temporales, se quedarían en el paro sin derecho a indemnización alguna, según el actual marco laboral.
El Gobierno vasco reclama al ministro Iceta reformas legales para dar estabilidad a los interinos, después de que el Tribunal Constitucional haya tumbado la iniciativa vasca de crear un turno especial para interinos en la Ertzaintza -sin oposición, acreditando ocho años de experiencia y una prueba práctica- que se había incluido también en el proyecto vasco de la Ley de Cuerpos y Escalas.
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