El vasco Iñigo Llopis gana el oro en París y recibe la felicitación de Ancelotti y del Real Madrid

El nadador vasco Iñigo Llopis ha hecho historia en París. Después de la plata en Tokio y de haberse proclamado campeón del mundo el verano pasado en Manchester, este sábado se ha colgado el oro en la mayor competición en el mundo del deporte adaptado, los Juegos Olímpicos. Lo ha hecho en su prueba talismán, los 100 metros espalda, en la clase S8.

Era el principal candidato y lo reafirmó en la piscina, mostrándose muy superior a sus rivales. Realizó una buena salida y después certificó que siempre va a más en la segunda mitad del recorrido. Marcó un tiempo de 1:05.58, a solo dos décimas de su récord de España, seguido del japonés Kota Kubota (1:07.03) y del israelí Mark Malyar (1:07.42). Una hazaña de un chaval que muchos califican como «encantador y divertido», que nació con una malformación congénita en su brazo derecho y con el fémur de su pierna derecha más corto que el de la izquierda, que ha sido muy celebrada en Euskadi, pero también en el Real Madrid.

Y es que Iñigo es hijo del actual preparador de porteros del conjunto merengue, Luis Llopis, quien formó parte del staff técnico del Athletic de Joaquín Caparrós, desembarcando en Lezama en 2008, como técnico de los guardametas del primer equipo y también como coordinador y director de la preparación de los cancerberos de las categorías inferiores del club rojiblanco.

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El Real Madrid no dudó en felicitarle a través de la red social X (antes Twitter). «¡Felicidades por esta merecida medalla de oro en París! Nos unimos a la alegría y el orgullo de nuestro entrenador de porteros, Luis Llopis, por esta gran victoria de su hijo». El entrenador del cuadro blanco, Carlo Ancelotti, también le lanzó un mensaje cariñoso, junto con una fotografía en la que aparece dándole un abrazo en Valdebebas. «Bravo, Iñigo! Estamos muy orgullosos de ti. Enhorabuena!!!», escribió el míster.

El propio Luis Llopis también presumió de la victoria de su hijo en redes sociales. «El más grande. Te quiero. Oro en 100 espalda». Un logro que el donostiarra ha conseguido en su tercera participación en unos Juegos Paralímpicos, a sus 25 años. Se estrenó en Río, después de haber logrado una invitación del Comité Olímpico Internacional. Ahora completa un ciclo con el oro, en una carrera ascendente a la que de momento no se le atisba el techo.