Nan Oliveras y Cristina Silva, ganadores de la 57 edición de la Behobia - San Sebastián

En categoría femenina se ha impuesto la también catalana Cristina Silva, que ha realizado prácticamente toda la carrera en solitario. En segunda posición ha llegado la gran favorita, la también catalana Mireia Guarner y en tercera posición ha llegado la guipuzcoana Elena Silvestre. Estos han sido los primeros clasificados:

El ganador en categoría masculina ha señalado nada más cruzar la meta que «tenía muchas ganas de venir aquí y ganar, es espectacular. He intentado imponer mi ritmo y así ha sido. Es de las mejores carreras que he corrido. Le dedico el triunfo a mi padre que nos dejó hace dos años».

«He ido de menos a más. Me habría gustado ganar, pero estoy muy contento. Los últimos metros han sido espectaculares y he entrado haciendo la croqueta, como siempre», ha reconocido el atleta maño.

Por su parte Artur Bossy, que ha compartido muchos kilómetros de carrera junto al ganador, ha señalado que «venía a ganar, pero no he podido. Estoy destrozado, pero muy contento. El público es lo mejor. Es un espectáculo cómo te acompaña, así se hace mucho más llevadero». El catalán., que debutaba en la prueba este año, ha añadido que ha sido una «gran carrera, pero muy dura. Nunca había visto subidas así. He intentado pelear hasta el final y al llegar al Alto del Muracruz las piernas me han estallado y se ha hecho duro. Estoy muy contento de subir al podium, es muy gratificante. La lástima es no haber podido ganarla, las cuestas me cuestan mucho. Pero por lo menos me ha servido para ver cómo es el circuito y volveré».

La ganadora ha señalado en meta que su victoria «es un sueño, la gente es increíble lo que te anima, te da mucho subidón. Se sufre un poco, pero he conseguido irme rápido y a partir de ahí he ido muy cómoda. No me esperaba ganar«. La catalana ha reconocido que el mejor momento es la recta después del Alto de Miracruz y ha dedicado el triunfo a su »famiila y a mi club porque siempre me acompañan. Lo celebraremos en una sidrería».

La segunda clasificada en categoría femenina no ha podido ser más sincera en la meta: «Estoy muerta pero alegre. Es mi cuarto año corriendo la carrera, pero me sigo sorprendiendo. Cada año corro más rápido».

«Estoy contenta pero es verdad es que me he quedado con una sensación agridulce porque en carrera las sensaciones no han sido muy buenas. No he me visto muy bien, no sé si por el calor», ha expresado la atleta al término de la carrera. Sobre la vencedora, ha reconocido que «no tenía a Cristina controlada y me he fiado de que iba a caer y no ha sido así«. Aún así se ha mostrado orgullosa del puesto que ha conseguido y espera poder ponerse la txapela en la próxima edición.