![Así se construye un maratoniano de élite](https://s1.ppllstatics.com/elcorreo/www/multimedia/202112/12/media/cortadas/bendaoud-foto-kTpG-U160224206405SKE-1248x770@El%20Correo.jpg)
![Así se construye un maratoniano de élite](https://s1.ppllstatics.com/elcorreo/www/multimedia/202112/12/media/cortadas/bendaoud-foto-kTpG-U160224206405SKE-1248x770@El%20Correo.jpg)
Secciones
Servicios
Destacamos
Edición
A Hamid Ben Daoud (19-2-1996) le han bastado seis maratones para ponerse al frente del ránking español de todos los tiempos. El domingo en Valencia, después de un sprint final contra el crono, logró igualar la marca de Ayad Landassem (2.06.35) ... y confirmar que a sus 25 años es el gran maratoniano nacional del presente y futuro del futuro.
El de Zamudio debutó en la distancia en 2017 también en Valencia -cuatro de sus seis maratones han sido en la capital del Turia- con 2.12, avisó en 2019 en Praga con 2.08.14, bajó a 2.07.03 hace un año y el pasado domingo dio otro salto en su progresión, que ahora buscará el siguiente escalón, los 2.05.
Enumerado así parece sencillo. Pero detrás de cada marca hay mucho trabajo en busca de un sueño, de un deseo de convertirse en uno de los grandes maratonianos. Jon Iriberri, fundador y CEO de Custom4.us y especialista entre otros aspectos del trabajo biomecánico de ciclistas -el equipo Jumbo de Primoz Roglic- y atletas, tiene parte de las respuestas en la evolución del fondista de origen marroquí (nació en Er-Rachidía), que llegó a Bizkaia con 14 años tras cruzar el Estrecho en los bajos de un autobús. «Comenzamos a trabajar con él en verano de 2020», recuerda Iriberri. «Observamos su técnica de carrera e hicimos una valoración biomecánica del gesto deportivo. A través de sensores sinergiales, encontramos fallos que a la vista no son apreciables, pero que eran relativamente magros. No eran de decir 'que mal corre', pero sí existian factores claramente limitantes en velocidades altas y en su mantenimiento. Es decir, para pruebas cortas le podía servir su forma de correr, pero para hacerlo en un maratón de élite durante algo más de dos horas le limitaban bastante».
Trasladado a la práctica, había errores que tenían que ver con las cuatro fases del ciclo de carrera de un atleta. «Si no recoges bien el talón arriba no puedes lanzar bien la rodilla hacia adelante y ya no tienes tiempo para pisar bien... Acumulas una serie de errores cinemáticos, empleas y pierdes el tiempo en cosas que conllevan que ese ciclo quede afectado a lo largo de toda la carrera». Y no solo es cuestión de hacerlo mejor, sino hacerlo más rápido porque en el caso de un maratoniano es fundamental economizar esfuerzos. «En el caso de Hamid vimos que el número de pasos por minuto era demasiado bajo, eso provoca una sobreutilización de recursos».
Una vez localizados los problemas, tocaba corregir, poner en práctica una nueva manera de correr que muchas veces suele chocar con el propio interesado. «Decir a una persona que tiene que cambiar las formas de hacer las cosas y que lo acepte no es fácil, porque todo cambio supone un estrés muy grande y cuesta aceptar», admite Iriberri, que se muestra muy satisfecho por la aceptación de Hamid. «Su entrenador Hassan Reddat hizo suyo el discurso y se mostraron dispuestos, y la verdad es que los cambios y la mejoría han sido evidentes. Es un alumno muy aplicado. Está corriendo la media maratón cerca de los 200 pasos por minuto y el maratón en torno a 190, que son frecuencias muy altas pero muy necesarias».
El método que aplican ambas partes pasa por hacer mediciones sobre tapiz o en la calle mediante sensores que indican qué está bien y qué hay que corregir. «Luego él lo pone en práctica en el entrenamiento y los controles se repiten cada cierto tiempo para ir puliendo y mejorando su forma de correr», explica el especialista navarro, que pone un ejemplo para evidenciar el método de trabajo con un atleta de élite. «Esto es como afinar un instrumento, lo puedes dejar muy afinado pero va a tener un uso y hay que seguir afinando».
¿Y hasta dónde puede llegar Hamid Ben Daoud? ¿Tiene margen de progresión? «Podemos dar un paso importante. Eso sí, mis exigencias pueden ser muy altas pero tienen que ser aceptadas por él. No es fácil, pero hasta ahora se ha mostrado siempre dispuesto a mejorar», aplaude Iriberri.
¿Ya eres suscriptor/a? Inicia sesión
Publicidad
Publicidad
Te puede interesar
Publicidad
Publicidad
Noticias recomendadas
Esta funcionalidad es exclusiva para suscriptores.
Reporta un error en esta noticia
Comentar es una ventaja exclusiva para suscriptores
¿Ya eres suscriptor?
Inicia sesiónNecesitas ser suscriptor para poder votar.