Alcaraz anuncia «un domingo entretenido»

La victoria de Alcaraz sobre el ex número uno del mundo Daniil Medvedev (7-6, 3-6,4-6, 4-6) recordó la semifinal del pasado año, en la que el joven español le batió en tres sets en el segundo encuentro que disputaban en la Pista Central. El de ayer fue un partido que comenzó con oscilaciones en el juego. Pareció equilibrado porque llegaron al 6-6. El tie-break, 7-1 en favor del ruso, era el remate de un set que había comenzado con cuatro empates y dos rupturas mutuas del servicio. El español había liftado la bola en el revés para que el largo ruso se esforzase con las bolas bajas. Pareció también más seguro en los intercambios fuertes.

El segundo set fue muy diferente. Un extraordinario intercambio de bolas desde las líneas de fondo rematado con un derechazo de sonido brutal, dio el 1-2 y provocó el alborozo del público. El 1-3, facilitado por una volea sosa de Medvedev, fue preludio de un despliegue de atletismo por el español. El remate de esas carreras con un 'passing' entusiasmó de nuevo a la Pista Central.

Del 1-4 al 2-5. Más dobles faltas de Alcaraz en este torneo y un Medvedev que había sido testigo del cambio del partido. El rival, del que dice que puede responder con grandes bolazos desde cualquier lugar al que le tires, volvía a imponerse. El 3-6 empataba el partido y en el tercero Alcaraz mantuvo la ventaja desde el quinto juego. 4-6 y un Medvedev en apariencia cansado.

Eso pensaba al menos el de El Palmar, porque en el cuarto set prodigó las cortadas y los cambios de ritmo para que su rival, al que había tenido que esperar durante su tiempo de descanso en el vestuario en el cambio de set, padeciese su desgaste. La condición física de Alcaraz fue decisiva tras romper el primer servicio del rival con un golpe durísimo desde el fondo de la pista. Pero Alcaraz se fue largo en un derechazo que dio a Medvedev el 1-1 y quizás esperanza.

El español desplegó golpes variados, cortadas y 'passings' en los siguientes juegos. Rompió de nuevo el servicio de su rival para el 3-5 y remachó la jornada con seguridad, 4-6. «Creo que he jugado mejores partidos este año en Wimbledon, por ejemplo contra Tommy Paul», dijo, «aunque son estilos diferentes». Medvedev contó que había intentado jugar con tácticas diseñadas para este partido, «pero él ha jugado mucho mejor que todos los rivales que he tenido antes, y por eso he perdido, nada más».

Djokovic, por su parte, se deshizo de Lorenzo Musetti (6-4, 7-6 (2) y 6-4) y jugará su sexta final consecutiva en el All England Club. Las dudas con la rodilla y sobre su estado físico son algo del pasado y es que Djokovic se paseó frente a Musetti con el descanso de no haber tenido que jugar en cuartos de final contra Alex de Miñaur. La baja del australiano permitió a Djokovic reposar y llegar más descansado que un Musetti que se pegó un encuentro de cinco sets para batir a Taylor Fritz.

Djokovic dijo que Alcaraz es «el mejor jugador de veinte años que ha tenido este deporte». Y puntualizó con humor que quiere ganar la final y espera retirarse con 50 años.