Nadal continúa enigmático: «No sé qué pasará, no encontramos una solución a lo del pie»

Mientras España dormía feliz tras un nuevo triunfo de Rafa Nadal sobre Novak Djokovic en Roland Garros, el tenista balear quiso rebajar las expectativas en rueda de prensa. «No sé qué pasará, no encontramos una solución a lo del pie». El Nadal más enigmático reaparecía ante la prensa para volver a insinuar que el de este año podría ser su despedida de París, la pista de arcilla que le ha llevado a la gloria.

Hace dos días, el mejor deportista español de todos los tiempos ya advirtió en rueda de prensa de lo podía significar un adiós contra Djokovic. «Puede ser mi último partido aquí», confesó tras vencer de forma agónica en cinco sets a la joven promesa canadiense Felix Auger-Aliassime. Y ayer, después de firmar un partido antológico contra su eterno rival, volvió a dejar caer su retirada: «Tengo lo que tengo en el pie y si no encontramos una solución es difícil para mí».

A punto de cumplir 36 años, el tenista balear disputará el viernes su decimoquinta ronda de semifinales del torneo más importante de la tierra batida. Y las estadísticas apuntan a fiesta el domingo. Siempre que Nadal llegó a esta ronda, acabó levantando el título. Sería su decimocuarta copa de mosqueteros, el grand slam número 22. De ahí que Nadal trate de pensar únicamente en el aspecto deportivo: «Jugar las semifinales me da mucha energía para mí y ya veremos cómo queda lo de aquí abajo (pie izquierdo). (...) Ha sido una noche muy bonita para mí y el objetivo es mantener el nivel de tenis que he tenido hoy».

Nadal quiso ensalzar el trabajo de su equipo, especialmente el del médico: «Ya dije en Roma que el tenerle en París me ayuda a hacer cosas. Hablaré de esto cuando acabe el torneo. Hago todo para intentar jugar en las mejores condiciones».

El balear vive su mejor momento con los parisinos. Ahora, los asistentes de la Philippe Chatrier le ovacionan cada vez que golpea la bola. «Probablemente saben que no voy a estar aquí muchas más veces. Sentir el apoyo de la gente en este sitio, que es el más especial de mi carrera, es algo increíble», afirmó el balear tras el partido ante Djokovic. Aunque no todo fueron buenas palabras. También le dio un 'palo' a la organización. «Es tarde para jugar tenis, pero no me puedo quejar porque tenemos dos días de descanso. Entiendo la parte del negocio: la televisión paga mucho para tener estos partidos tan tarde, los torneos ganan y los jugadores también». El domingo ya advirtió que prefería jugar de día y con altas temperaturas. Anoche, venció a Djokovic en cuatro sets incluso con las condiciones climáticas más desfavorables.

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