El Abierto de Australia al borde del aplazamiento

Desde hace ocho meses, Australia cerró sus fronteras a los no residentes y desaconsejó a sus ciudadanos viajar al extranjero. Melbourne, la ciudad donde se desarrolla cada año el torneo de tenis, fue el epicentro de la segunda ola de la pandemia en Australia y recientemente emergió de varios meses de confinamiento.

Inicialmente, el director general de la Federación Australiana de Tenis - y patrón del Open de Australia -, Craig Tiley, defendió la llegada de los jugadores a mediados de diciembre, para que puedan efectuar su cuarentena de 14 días antes de participar en los torneos de preparación al Grand Slam. Pero este proyecto fue cuestionado por el primer ministro del Estado de Victoria, Dan Andrews, recordando que Melbourne había estado en el centro de la segunda ola epidémica en Australia.

El jefe del gobierno regional desea que los jugadores lleguen a principios de enero, lo que haría prácticamente imposible la disputa de la ATP Cup y otros torneos de preparación. El domingo, Tiley había indicado que decisiones al respecto del Open de Australia serían tomadas «pronto». La cuestión de autorizar a las jugadoras a entrenarse en su período de cuarentena continúa siendo objeto de discusiones. «Debemos simplemente ser pacientes y aceptar la situación. Es difícil para todo el mundo», declaró el sábado el número dos mundial, Rafael Nadal. «Debemos ser flexibles y encontrar un medio de jugar tantos torneos como sea posible el año próximo», añadió el mallorquín.