Don Carlos Alcaraz

El murciano es normalmente muy agresivo y no espera al fallo del contrario. Ataca casi todas las bolas e impone siempre un ritmo de juego altísimo. En la final de Miami se encontró al principio con un Casper Ruud inusualmente agresivo pero que mantenía su solidez habitual. Pero Carlos, además de un físico prodigioso, tiene paciencia y una capacidad de lucha que me recuerda a un jugador de Manacor que ha ganado 21 Grand Slams.

Punto por punto fue imponiendo su juego. Metió primeros saques a gran velocidad y otros con mucho bote y abriendo ángulos. Con el saque o aprochando se metió más en la red y también hizo algunas dejadas marca de la casa. Con todo esto levantó un 1/4 y ganó 7/5 el primer set.

En el segundo Carlos tuvo bola para 4/0 pero el noruego no es manco, es un luchador y por algo estaba en la final. Ruud llegó a acercarse 3/4 y 30 iguales. Ahí Alcaraz 'se agarró' a su saque y cerró el partido 6/4.

Pero lo que más sorprende es su excepcional cabeza. No parece que tiene 18 años. Sabe cuando apretar, no se achanta en los puntos importantes, no para de luchar y además es muy equilibrado. Creo que todo el mundo lo compara de una manera u otra con Rafa Nadal, que por cierto no ha ganado nunca en Miami. Pero Rafa es irrepetible y Carlos es muy diferente. Su entorno y todo el que sabe un poco de tenis piensa que es un superfenómeno pero por otra parte nadie quiere que se descentre y que se trunque una carrera muy prometedora. Por suerte su equipo, encabezado por Juan Carlos Ferrero, sabe lo que hace.