
Una gesta sobrenatural
igor del busto
Sábado, 29 de enero 2022, 00:06
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igor del busto
Sábado, 29 de enero 2022, 00:06
Desde el inicio de su carrera, Nadal no ha dejado de sorprendernos. Sus gestas han sido continuas. Más de 10 de veces le hemos dado ... por muerto y más de 10 veces ha resucitado. Ganar un Grand Slam no es solo tener un momento de lucidez y acierto. Hay que ganar 7 partidos al mejor de cinco sets a los mejores del mundo. Pues Rafa ha ganado 20 Grand Slams, los mismo que Federer y Djokovic.
Lo que está haciendo estos días es una gesta sobrenatural. Tiene 35 años y medio, ha pasado el Covid hace un mes, llevaba medio año parado sin competir, tiene el escafoides del pie medio roto,... y aún así se mete en la final del primer Grand Slam del año.
Viajó con tiempo a Australia para aclimatarse a su calor. Necesitaba partidos y jugó un torneo menor en Melbourne para probarse y ver si todavía era competitivo. Cómo sabía que no estaba al 100% prefirió enfrentarse a jugadores de menos nivel. Entre ese torneo y el comienzo del Open subió 'una marcha', se entrenó a tope y jugó partidos de entrenamiento con tenistas de gran calidad.
Luego, los primeros partidos del Open le sirvieron para ir acostumbrándose a jugar a cinco sets, lo cual obliga a jugar un mínimo de 3. Tuvo la suerte y el acierto de no desgastarse mucho al principio y hasta cuartos solo pierde un set. En esa ronda, contra Shapovalov, Rafa realiza un partido de gladiador. Juega bien, sobre todo al principio, pero un golpe de calor le merma físicamente. Aún así, al final gana en el quinto set a base de cabeza, sufrimiento, buenas decisiones y también algo de ayuda por los fallos del canadiense. Afortunadamente tiene dos días de descanso antes de jugar la semifinal con Berretini en la que mostró de nuevo sus armas: solidez, intensidad, cabeza, garra.... Un matiz es que sabiendo el calor que hace y que ya no tiene 20 años Rafa no espera tanto y muchas veces acorta los puntos. Es fácil decirlo pero hay que hacerlo y Rafa lo hace.
En la final estará el ruso Medvedev, al que no queríamos ver ni en pintura, por lo bueno que es y porque no se le da muy bien. Llega pleno de juego y confianza tras haber levantado incluso un match ball en cuartos. Tiene una técnica peculiar y parece que las mete de milagro, pero eso hace también que sea difícil leerle los tiros. Hablamos de un jugador completísimo en pista rápida. Gran saque, gran derecha y gran revés. Y muy fuerte de cabeza y físico. Se agarra casi más que Rafa y se aprovecha mucho de la fuerza del contrario, por lo que Rafa deberá jugar profundo, con bote y a veces sin peso, lo cual no es nada fácil. Tendrá que prolongar el guion que ha seguido durante casi todo el torneo, es decir, jugar metido en la pista, atacar más la bola e intentar dominar para que el ruso no le domine a él. Ya no es tan rápido ni tan resistente como antes. Dominando el juego hace más daño, los puntos se acortan, Medvedev correrá más y Rafa menos. Con tanta igualdad el partido puede decidirse en detalles. Será fundamental jugar bien los break points y tener un poco de suerte» en determinados momentos. Rafa puede hacer historia ganando su 21º Grand Slam. Pase lo que pase me descubro una vez más ante él.
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