Francia da marcha atrás y también vetará la participación de Djokovic en Roland Garros

Si Djokovic se empeña en no vacunarse contra el coronavirus, podrá ver también cómo se le cierran las puertas del Roland Garros, el torneo de Grand Slam de tierra batida que se celebra este año del 22 de mayo al 5 de junio. El Gobierno australiano expulsó a Djokovic este domingo por no estar vacunado y el tenista serbio se quedó sin poder disputar el Open de Australia.

La ministra francesa de Deportes, Roxana Maracineanu, que hace diez días había dicho que el jugador serbio podría participar en Roland Garros aunque no estuviera vacunado, ha dado marcha atrás en Twitter. Aunque no citaba a Djokovic con nombre y apellidos, Maracineanu ha dejado claro que la regla se aplicará a todos por igual y que no habrá excepciones para los deportistas profesionales extranjeros.

«El certificado de vacunación ha sido adoptado. Una vez que la ley sea promulgada, será obligatorio para entrar en los espacios que reciben público ya sometidos al certificado sanitario (estadios, teatros o salones) para el conjunto de espectadores, practicantes y profesionales franceses o extranjeros», ha escrito en Twitter la ministra de Deportes, después de que la Asamblea Nacional aprobara el domingo definitivamente el certificado Covid solo para vacunados.

La ministra ha agradecido en esta red social la labor del movimiento deportivo para «convencer a los últimos pocos no vacunados». «Trabajaremos juntos para preservar las competiciones y ser embajadores de estas medidas a nivel internacional», ha añadido Maracineanu en otro tuit.

En pleno pulso político-mediático entre el tenista serbio y las autoridades australianas, Maracineanu había dicho el 7 de enero que los deportistas profesionales no vacunados podrían participar en las grandes competiciones ya que «la burbuja sanitaria lo permite».

Gilles Moretton, presidente de la Federación francesa de tenis, también sostenía este domingo que la burbuja sanitaria permitiría acoger a los deportistas extranjeros no vacunados.

Pero la agenda política se impone ahora a la deportiva. La Asamblea Nacional aprobó definitivamente el domingo por 215 votos a favor, 58 en contra y 7 abstenciones el certificado Covid limitado a vacunados, tras dos semanas de intensos debates en ambas cámaras. La medida podría entrar en vigor este fin de semana, si el Consejo Constitucional da luz verde.

Una vez que entre en vigor, los franceses no inmunizados mayores de 16 años tendrán vetada la entrada a bares, restaurantes, gimnasios, estadios, cines, teatros y trenes interregionales, entre otros lugares públicos. Actualmente pueden acceder a esos lugares presentando una PCR o un test de antígenos negativo de menos de 24 horas.

El debate parlamentario se vio enrarecido por la polémica que provocaron las declaraciones del presidente Emmanuel Macron sobre los no vacunados. Macron defendió el certificado de vacunación como una forma de presionar a los no vacunados y los antivacunas para que se pongan la inyección, en plena ola de ómicron, una variante del Covid-19 más contagiosa que las anteriores.

El presidente dijo a principios de enero en una entrevista que iba a continuar «fastidiando hasta el final» a los no vacunados (unos cinco millones de franceses). Macron utilizó en francés el verbo «emmerder», una expresión coloquial que podría traducirse por fastidiar, joder o hacer la vida imposible.

Para entrar en Francia, el Gobierno galo no exige a los viajeros tener la pauta completa de la vacuna. Vale con presentar un test PCR o antígenos negativo de menos de 24 o 48 horas dependiendo del país de origen. La única excepción son los viajeros procedentes de un país de la Unión Europea que tienen la pauta completa de la vacuna. Estos no tienen la obligación de presentar un test negativo para entrar en territorio francés, según recuerda la web del ministerio francés de Exteriores.