Alcaraz: «Estoy en el camino correcto para ser el número uno del mundo»

«No me lo puedo creer, de verdad. Ha sido una gran semana para mí jugando a un gran nivel», dijo Alcaraz en su entrevista post partido. Días en los que ha dejado en la cuneta, entre otros, al italiano Matteo Berretini, primer cabeza de serie del torneo y actual finalista de Wimbledon. Una gesta que le permite escalar hasta el número 20 del ránking ATP con apenas 18 años, 9 meses y 22 días, convirtiéndose en el español más precoz tras superar por solo un mes a Rafa Nadal. Es el cuarto más joven en la historia en colarse entre las veinte mejores raquetas del mundo y, de los tenistas en activo, nadie lo hizo antes que él.

Aunque las comparaciones siempre son odiosas, resulta inevitable para todo aficionado del tenis hacer paralelismos entre el murciano y el balear. Ambos consiguieron con 18 años su primer entorchado de categoría 500. Rafa lo hizo en Acapulco 2005. Los dos mantienen un peculiar idilio con la tierra batida. De sobra es conocido el romance de Nadal con una arcilla que empieza a encontrar en Alcaraz un perfecto aliado. Y es que los dos trofeos que aparecen en el palmarés del joven murciano comparten ese denominador común. Antes de Río fue Umag (Croacia, 2021) el escenario que vio brillar por primera vez al pupilo de Juan Carlos Ferrero. Allí comenzó a completar un palmarés en el que también se encuentra la pasada Next Gen ATP, el másters para jugadores sub21 que cuenta con reglas particulares y que, por tanto, carece de reconocimiento oficial.

A Carlos no le falta razón cuando dice que está en el camino correcto para llegar a ser el número uno. Será difícil, un reto mayúsculo, pero por lo pronto se avecina un 2022 que le puede dar muchas alegrías. Su reto más inmediato, tras bajarse del torneo de Acapulco que se disputa esta semana, es preparar su debut con el equipo de Copa Davis. España se juega los días 4 y 5 de marzo ante Rumanía una plaza en la fase final del torneo de naciones. Tras perderse el útimo compromiso por el dichoso coronavirus, en Marbella llegará por fin el estreno de Alcaraz con los colores del combinado nacional.

En el horizonte aparece, como no puede ser de otra forma, Roland Garros. El torneo fetiche de Nadal, quien volverá a ser el principal favorito al título, busca sucesor para cuando llegue el duro momento en el que Rafa se eche a un lado. En esa terna de favoritos a la corona gala seguro que veremos el apellido Alcaraz como cabeza de serie. Hasta entonces quedan tres meses en los que Carlos puede sumar puntos a borbotones.

El a veces injusto y peculiar sistema de puntos ATP, donde sumas o restas según tu papel en el torneo un año visto, sonríe al de El Palmar. Echando la vista atrás, apenas defiende puntos en los próximos torneos. Tras la Copa Davis aparecen los Masters 1000 americanos de Indian Wells y Miami, en los que Carlos no superó la primera ronda en ninguno de ellos. Ya sobre tierra batida le esperan los Masters 1000 de Montecarlo y Roma, donde no compitió hace doce meses. Sí lo hizo en el de Madrid, donde cayó el día que alcanzaba la mayoría de edad en segunda ronda en una Caja Mágica a rebosar ante el mismo Rafa Nadal. En el Godó de Barcelona, de categoría 500, tampoco pudo sumar ningún triunfo.

Por tanto, con 2.061 puntos y en la vigésima posición del ránking, Alcaraz encara la primera mitad de la temporada sabiendo que solo puede seguir sumando puntos sin parar. El objetivo antes de Roland Garros es llenar el zurrón mientras avanza rondas en todos los torneos que juegue. En todo este tiempo, seguirá batiendo récords de precocidad y empezará a forjar su leyenda.