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E. C.
Lunes, 23 de septiembre 2024, 11:30
El mismo día que Ter Stegen, guardamenta del Barcelona, y Rodri, centrocampista internacional del City, caían gravemente lesionados, Carlos Alcaraz estalló contra el intenso calendario del tenis: «Nos están matando», clamó el murciano. Rodri encabezó la pasada semana la rebelión de un grupo de futbolistas que unieron sus voces para protestar por el elevado número de partidos y advertir de que si no se toman medidas podrían ir a la huelga. Los futbolistas profesionales achacan al intenso calendario el aumento del número de lesiones que, precisamente, el domingo se cobró dos nuevas víctimas: Ter Stegen y el propio Rodri.
«Muchas veces no me siento motivado del todo y tengo momentos difíciles», dijo Alcaraz tras ganar el domingo la quinta Laver Cup europea, torneo diseñado por Roger Federer en el que dos equipos Europa y Resto del Mundo se enfrentan un fin de semana. En su opinión, «hay demasiados torneos. En cierto modo, nos están maltratando. Llegará un momento en el que habrá que saltarse torneos porque los jugadores tenemos que cuidar nuestro cuerpo». «Hay otra vida aparte del tenis», zanjó.
Jugadores y entrenadores han elevado sus voces en las últimas fechas por la saturación del calendario y han reclamdo soluciones urgentes o, de lo contrario, amenazan con convocar una huelga. «El calendario no tiene ningún tipo de sentido», criticó el lateral del Real Madrid Dani Carvajal días antes de que Rodrigo Hernández, uno de los máximos exponentes del Manchester City de Pep Guardiola, pusiera el grito en el cielo debido a que cada vez se juegan más encuentros en menos espacio de tiempo. «Si la gente quiere ver el mejor fútbol, debemos descansar. Cuando la cantidad de partidos sube, el rendimiento y la calidad disminuyen», dijo Rodri, quien el pasado curso disputó 62 encuentros -todos como titular- entre su club (50) y la selección española absoluta (12). El campeón de Europa con España es una de las voces que amenaza con una huelga que ha encontrado respaldo en otros muchos compañeros como Jules Koundé, aún más claro que el madrileño. «Nadie nos hace caso. Va a llegar un momento en que vamos a tener que ir a la huelga porque es la única manera de que nos escuchen los que deciden», dijo el central del Barça.
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