Zabaleta domina y Olaizola II remata

Después de la dominante exhibición de Jon Mariezkurrena el sábado en Viana, ayer fue el turno de Zabaleta. Sólido, sin fisuras e infalible, fue el pilar para no dejar entrar en el partido a Altuna III, que se las prometía felices tras el primer tanto. Saque del campeón del Manomanista, respuesta de Zabaleta y no perdona con una volea ajustada a la que Olaizola II no puede llegar. 1-0 y expectación por ver un duelo de maravillosos delanteros. Pero en un partido de parejas también existen los zagueros.

La estrategia era clara: huir del cuerpo a cuerpo entre Jokin Altuna y Aimar Olaizola, alargar el tanteo y provocar el error de Aitor Aranguren, el pelotari de menor calidad y experiencia de los cuatro. El vitoriano de 21 años, que se ha quedado sin jugar la final de su ciudad, no llegó a una dejada de Olaizola (1-1) y erró después para que el marcador señalase el 1-2, un liderazgo de los azules que no se escapó en ningún momento más. Altuna, que vio por dónde iban los tiros, trató de ser más activo y entrar en el peloteo, con la consecuencia de que Olaizola respondiera. Doble volea del de Goizueta y doble fallo de Altuna para empezar a abrir unas diferencias que nunca se redujeron (1-6).

Zabaleta falló la única pelota con una volea a mitad de cancha para el 2-6, pero después llegaron los errores de Aranguren, que ha respondido bien durante el campeonato del Masters pero que ayer, al dejarle gran parte del peso del partido, fue de más a menos. No pudo devolver la pelota de forma satisfactoria en el 2-7, 2-8, 4-11, 4-13 y 4-14, y la diferencia de zagueros fue notoria por el gran nivel al que estuvo Zabaleta.

Pero evidentemente no fue solo cosa de él. Altuna III no encontró la chispa en su remate y ejemplo de ello fue la ocasión en la que dejó fuera de lugar a Olaizola II y con Zabaleta detrás no acertó con la sentencia del tanto. El zaguero llegó y el 5-15 subió al marcador.

Otras dos voleas consecutivas de Aimar Olaizola, con el partido ya decantado, elevaron a siete los remates efectivos del navarro (6-20). El final era cuestión de tiempo.