Víctor e Irribarria discrepan por el nuevo suelo del frontón Astelena

A la hora de la confección del cestaño también hubo alguna duda ante cómo puede reaccionar el material en esta nueva superficie y se optó por la prudencia. Víctor probó el suelo por primera vez en compañía de Rubén Beloki antes de escoger las pelotas y le gustó. «Es más homogeneo y la pelota viene más regular», manifestó. El riojano no tiene buenas experiencias en la cancha de la calle Isasi. «Es un frontón que hay que conocerlo porque también es distinto a otros de frontis y de pared izquierda. Hasta ahora cuando he jugado las sensaciones han sido raras, aunque no es malo para mis características», destacó.

Ayer, sin embargo, terminó a gusto. También ayuda la tranquilidad «y motivación» que le aporta la victoria cosechada en la jornada anterior, aunque es consciente de que tendrá enfrente al pelotari «que más poder y condiciones tiene para esta modalidad. Pero los demás estamos para ponerle las cosas difíciles», apuntó.

Irribarria ya se ha ejercitado varias veces sobre el nuevo suelo y reconoce que «el anterior era mejor porque el bote era más natural y más acorde a mis características de juego». Desde su punto de vista, el actual «es más rápido y brillante, y habrá que ver cómo cambia con las pelotas del partido». Sin embargo, admite que en las condiciones actuales «también se puede hacer daño». El de Arama llega en una situación bastante diferente a la del año pasado cuando cayó en su primer duelo. «Entonces tuve mucho tiempo para prepararlo porque no hice un buen Parejas. Ahora llego después de jugar la final del torneo lo que siempre da fuerza», apuntó.

Sabe que, por sus condiciones para esta modalidad, estará bajo la lupa de muchos aficionados, pero está bien y las sensaciones que tiene son buenas, «por lo que a ver si soy capaz de dar lo que espera la gente». Quiere sentirse «a gusto» en la cancha, para firmar un buen partido y «acabar el tanto sin miedo». Aunque ya han pasado algunos años desde que jugaron en contra, el guipuzcoano todavía no ha conseguido ganar al riojano en esta modalidad. «Es peligroso. Cruza bien con la zurda y tiene una volea eléctrica, pero trataré de tenerle atrás, darle altura y que la pelota coja carga», manifestó.

Ambos contendientes terminaron satisfechos con el cestaño, pero se decantaron por pelotas distintas. El de Arama escogió dos que tienen más salida en el frontis y son más tranquilas en el suelo. El de Ezcaray se decantó por unas que «resbalan más para tratar de poner mayor ritmo al juego. Espero que aguanten el brillo que tienen», concluyó.