El tricampeón Mikel Urrutikoetxea cae en el olvido

Baiko ha sacrificado la experiencia con la que cuenta el de Zaratamo, que ha jugado las últimas ocho ediciones, por el joven Larrazabal, algo que resulta complicado de entender porque el alavés estará también en el campeonato de promoción y la baja del navarro –se supone está dando los último coletazos de su recuperación– puede prolongarse aún varias semanas.

El panorama se ha complicado para el triple campeón de cara a los próximos cuatro meses. Los que vienen de abajo quieren su hueco y los resultados, el mejor aval para reivindicarse, no le han acompañado demasiado de cara a seguir en la brecha. Resultado: está perdiendo peso en la plantilla de la empresa bilbaína.

El verano ya dio algunas pistas de por dónde podían ir los tiros después de que Urrutikoetxea no tuviera protagonismo en los torneos, a pesar de que su estado de forma fuera óptimo. Artola también vivió una situación parecida, pero contó con más oportunidades para mostrar que atravesaba por un buen momento y ha tenido su premio en el Parejas.

Al vizcaíno le quedó el acotado para reivindicarse, pero una inoportuna rotura de fibras en pleno partido de la primera ronda contra Salaberria truncó su camino hacia la consecución del objetivo. Peña II y Jaka alcanzaron las semifinales y ratificaron su estatus.

Lesiones

A sus 34 años, el de Zaratamo es el más veterano de los profesionales en activo, pero es de los que siempre cuida al máximo su preparación y, aunque su golpe pueda haber perdido algo de potencia, todavía tiene recorrido. Desde que fuera campeón hace ya siete años, las lesiones han sido uno de los caballos de batalla que ha tenido que superar y han supuesto un obstáculo difícil de superar para alcanzar la regularidad deseada.

Porque no han sido solo mal de manos. Durante este tiempo, también ha superado una mononucleosis que le tuvo un largo periodo parado, así como diversos problemas musculares que llegaron en el peor momento.

Ultima final

Su última final fue hace cuatro años. Lo hizo de zaguero junto a Olaizola II y uno antes perdió la txapela del mano a mano contra Irribarria. Desde entonces no ha conseguido resultados destacados en los torneos oficiales. Se ha encontrado con mejores versiones de rivales que han llegado muy lejos en los individuales y le han cortado el camino.

En el Parejas no ha desentonado. Hace un par de temporadas jugó un buen torneo a pesar de quedar último en la clasificación con Aranguren. La pasada edición, una dolencia en el hombro le lastró en la segunda vuelta del campeonato y, tras recuperarse, cayó en el play-off con Albisu como escudero atrás.

Vista su situación actual, está claro que le toca esperar para volver a medirse a los mejores. El torneo más largo de la temporada, sin embargo, suele tener un coste en forma de lesiones y habrá que ver si Baiko recurre a Urrutikoetxea para cubrir alguna otra baja en el caso de que se produzca.

Mientras, al de Zaratamo no le queda otra que trabajar en la sombra para estar a punto y aprovechar las oportunidades que tenga en los teloneros para tratar de recuperar la confianza que en la actualidad parece que no cuenta por parte de su promotora. Urrutikoetxea tiene tarea.