«La selección vasca de pelota servirá para organizar la estructura federativa»

- Ha sido presidente de la Vizcaína durante los últimos cuatro años. ¿Qué le ha llevado a dar el salto a presentarse a la Vasca?

- Los proyectos que empiezan en las territoriales muchas veces te llevan a darles continuidad. Hace cuatro años un grupo de pelotaris entramos en la Vizcaína para intentar cambiar las cosas y se han conseguido logros deportivos y de participación. Como representante de la Vizcaína también he estado en la junta directiva de la Vasca y he sido el responsable de la oficialidad de la selección y otros asuntos para los que el presidente saliente me pidió ayuda. Y ahora la idea es terminar estos proyectos que están empezados.

- ¿Con qué equipo cuenta?

- Integramos la candidatura ocho personas que entienden de cada modalidad porque en casi en todos los casos son pelotaris en activo.

- ¿Qué puntos destacaría del programa?

- El programa cuenta con ocho puntos, pero dentro de ellos quiero destacar tres. El primero es sentar la bases en la Federación Internacional. Una vez que nos han aceptado hay muchas más cosas por hacer, porque todavía no sabemos los votos que tenemos, los criterios de participación... Y para eso hay que hablar con todos los agentes.

- El segundo.

- La oficialidad de la selección, además de un logro de país, es muy importante porque todos los pelotaris van a querer estar. Y para ello habrá que apoyarse en un ranking en el que puntuarán los torneos oficiales y privados, por lo que habrá que hacer un calendario... La selección vasca servirá para organizar la estructura federativa.

- Siga.

- El tercero es la Española. En los últimos años no nos hemos más que mal una federación a la otra. Con García Angulo al frente era imposible hablar con ellos. Ahora, en el nuevo periodo que se abre, lo más importante es consensuar calendarios y una fórmula de participación para no solapar los campeonatos.

- ¿Cree que tendrán recorrido los recursos que se han presentado al reconocimiento de Euskadi como miembro de pleno derecho de la Internacional?

- Se ha generado muchísimo ruido entorno a esto y contábamos con ello, pero las cosas se han hecho bien, se han seguido los estatutos de la Internacional y la Ley del Deporte.

- ¿Cuál es su diagnóstico del estado de la pelota aficionada?

- En los últimos cuatro años se han hecho las cosas mejor. Por primera vez en mucho tiempo veo que hay armonía entre las federaciones. Hay cosas por mejorar y hay que seguir trabajando, y necesitamos el apoyo de las empresas profesionales.

- ¿Trabajará para que apoyen a los clubes de formación?

- Sabemos que lo tenemos difícil porque son empresas privadas, pero necesitan del campo federado para subsistir. Y el campo federado precisa de los profesionales para que los pelotaris tengan un referente. Entiendo que tener que pagar a un club por derecho de formación no le hará gracia a ninguna empresa, pero es lo menos que se puede hacer por una entidad que ha trabajado a un pelotari durante quince años sin cobrar nada a cambio. Habrá que buscar la fórmula. Si no es un dinero, que sea un festival gratuito. Alguna manera de que ese club, que tiene la entrada de dinero que tiene, pueda seguir trabajando.

- ¿Es la pala la modalidad que está en la situación más delicada?

- Las fichas federativas no dicen eso. Es donde más hay. Creo que es la menos visible, pero no la que peor está. Hay que trabajar la cantera, pero como en todas las modalidades. Lo que sí veo es poca visibilidad por parte de la empresa profesional. Juegan siempre en el Bizkaia... Es cierto que EITB ha apostado por ella este año, pero me parece algo escaso.

- La cesta punta ha resurgido.

- Tiene detrás una empresa que está haciendo las cosas bien. El aumento de las fichas escolares y federativas ha sido importante gracias a la ventana que han abierto.

- La pelota femenina también está avanzando con paso firme.

- Hay que seguir trabajando por ello. Cada vez hay más mujeres federadas e intentaremos que todos los campeonatos se igualen con presencia de hombres y de mujeres. También hay que tener un calendario pactado con las empresas profesionales para que no se solapen las competiciones y todo el mundo llegue a todo.

- ¿Qué valoración hace de la gestión el presidente saliente?

- Muy positiva. No ha tenido ocho años fáciles. Le dejaron un agujero de 300.000 euros y al principio bastante tuvo con saldar cuentas. En cuanto las saneó ha sido una persona proactiva, ha generado un buen ambiente y encima ha conseguido la oficialidad.