El salto de Iker Larrazabal

Será su segundo partido en esta competición en lugar de Urrutikoetxea. El vizcaíno está mejor de su lesión muscular en el hombro izquierdo, pero ha preferido darse un poco más de tiempo para llegar en plenitud de condiciones a la siguiente fase. Y el alavés quiere «disfrutar» de su nueva oportunidad. La victoria que cosechó en Tafalla dio aire en la clasificación a la combinación para la que jugó y, a falta de dos jornadas para la conclusión de la liguilla, piensa más en mirar hacia arriba que en salvarse de la quema. También infundió confianza en el joven delantero porque fue capaz de superar la presión que incluye el torneo.

El delantero está «contento». Su cara lo dice todo. Esta vez se mide a los mejores del campeonato y lo hace en plenitud de condiciones. El trabajo realizado desde su debut está dando resultados, y su buena actuación en el torneo de Promoción también ha influido para que Baiko le escoja como suplente. «He mejorado mentalmente y he cambiado mi forma de jugar. Antes lo hacia demasiado acelerado y no pensaba las cosas al hacerlas. Todavía me falta, pero técnica y físicamente también he dado un paso», reconoce. Su paso por el campo aficionado fue fugaz, por lo que ha tenido que aprender con los profesionales.

Es un pelotari que cuenta con cualidades de serie que la diferencian del resto. La violencia de su golpe hace que, cuando suelta una volea, provoque un murmullo en las gradas. Engancha al espectador. Y a sus compañeros.

«La velocidad que imprime a la pelota tanto de aire como a bote la tienen muy pocos. Todavía le cuesta coordinar algunos movimientos en defensa pero con el tiempo lo corregirá. Cuenta con lo que no se aprende. Un don especial», destaca Albisu.

El veterano zaguero es el que más ha jugado con Larrazabal en partidos de envergadura y ha seguido su trayectoria. «El salto que ha dado el último año ha sido grande tanto en defensa como en ataque. El fin de semana pasado ya se vio que no se arruga a pesar de las dificultades. Al principio estuvo un poco tenso, pero cuando se soltó hizo muchos tantos y me ayudó. Le quedan cosas por pulir, pero si mantiene la progresión y le respetan las lesiones llegará arriba», subraya.

Larrazabal también tendrá el domingo enfrente un buen espejo en el que mirarse. Aitor Elordi, contra que el ya ha jugó otros años en el torneo de Promoción, está recogiendo los frutos de su trabajo esta temporada en la máxima categoría. «Es un ejemplo a seguir», admite el alavés.

El de Mallabia ve en el delantero de Olabezar a un rival peligroso por su capacidad para poner ritmo a los partidos. «Con las pelotas que se emplean en este campeonato, la explosividad con la que cuenta destaca todavía más. Todavía tiene cosas por aprender como todos, pero en Tafalla ya demostró que tiene nivel para estar arriba», destaca.

El joven delantero no tiene prisa por llegar. Admite que le «motiva» que su empresa cuente con él para las sustituciones, «y me da ganas de entrenar más fuerte para alcanzar algún día ese objetivo», pero de momento es algo pasajero. Tiene los pies en la tierra y sabe que, en cuento regrese Urrutikoetxea, deberá centrarse en el torneo de Promoción donde, junto a Eskiroz. ocupa la tercera plaza de la clasificación empatados con los segundos. «Es mi campeonato. Lo estamos haciendo bien y podemos ganarlo. Pero oportunidades como estas no se viven todos los días, por lo que hay que disfrutarlas», concluye.