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Disputó la primera final del verano, la del Cuatro y Medio navarro, y está de nuevo en otra. Erik Jaka ha empezado a recoger los frutos de su esfuerzo en una época estival propicia para ello. Este viernes por la noche (21.15 horas) se ... jugará el torneo Ciudad de San Sebastián junto con Mariezkurrena II contra Altuna III y Rezusta. La progresión del delantero de Lizartza a lo largo de los últimos meses es evidente. Le ha costado tiempo sentirse a gusto sobre la cancha, pero ha puesto todo de su parte para conseguirlo y ha acertado a la hora de sortear los baches que ha tenido en el camino.
Nunca nadie le ha regalado nada en la pelota y ha recurrido a todo lo que estaba en su mano para acercarse al nivel que tuvo cuando fue campeón del Manomanista en 2020. La pericarditis que tuvo que superar al año siguiente ya es pasado, pero las secuelas que dejó en su juego le ha costado borrarlas. Su temporada pasada estuvo marcada por la irregularidad, pero el delantero guipuzcoano insistió en buscar recursos para cambiar la situación. Esta campaña en los torneos oficiales tampoco consiguió destacar porque seguía con la búsqueda de soluciones y necesitaba tiempo para que los cambios que había realizado en su preparación dieran sus frutos.
Fue en el Cuatro y Medio navarro cuando empezó a ver la luz. Llegó a la final y, aunque no pudo ganarla, Jaka constató que su progresión iba por buen camino. Jugó el torneo de San Fermín con Aranguren. No pudo entrar en el choque cumbre, aunque fueron capaces de dar la sorpresa en la primera jornada frente a los que a la postre fueron campeones, Altuna III y Rezusta.
Ahora vuelve a medirse contra ellos por el quinto torneo del verano, pero esta vez tendrá a sus espaldas a un zaguero que abre más huecos y con el que se entiende bien. Lo demostraron este miércoles por la noche contra Peña II e Imaz en la semifinal (22-16). A pesar de no estar cómodos a lo largo de todo el choque supieron mantenerse en el encuentro y doblegar la resistencia que presentaron sus rivales.
El delantero acabó con una docena de tantos en su haber y dio el susto después de recibir un pelotazo en el costado al inicio de la contienda en una escapada de Imaz con la derecha. Todo quedó en un susto a pesar de las molestias que arrastró en el resto del partido. Los azules aguantaron hasta el 14-12, pero se les hizo larga la segunda parte por el mayor poder del zaguero de Berriozar y la constancia de su delantero. Jaka se supo adaptar.
«En un buen verano, sería un bonito regalo poder ganar la final», destacó el de Lizartza. Ha crecido su confianza, su juego es más equilibrado y físicamente está en buenas condiciones, pero lo va a necesitar todo frente a Altuna III y Rezusta para conseguirlo. Los de Aspe no suelen jugar mucho juntos, pero están aprovechando a la perfección estos meses estivales en los que su empresa les ha dado la opción de hacerlo.
Partirán con un ligero favoritismo aunque les costó centrarse en la semifinal frente a Elordi y Zabaleta. Sin embargo, recondujeron el rumbo a tiempo para ganar (15-22) porque a sus rivales el desgaste les pasó factura. Esta vez también tendrán enfrente a una combinación con poder. Mariezkurrena II está siendo uno de los zagueros más destacados del verano, por lo que puede presentar una bonita batalla en los cuadros largos contra el zurdo de Bergara. Delante estará Jaka. En su segunda final en apenas tres meses. La que ha confirmado que su progresión va por buen camino porque ha tenido paciencia y encontrado soluciones para reconocerse.
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