El premio a la constancia
ander elezkano
Lunes, 10 de mayo 2021, 00:21
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ander elezkano
Lunes, 10 de mayo 2021, 00:21
Ayer nos dio otra alegría inmensa. Como para no estar orgullosos. El trabajo vuelve a dar sus frutos. Objetivo cumplido, y ya van dos txapelas del Parejas. Parece que fue ayer cuando me acompañaba a los frontones a entrenar y a los partidos. Pero ha ... pasado el tiempo. Tendría dos años y yo seis. Uno más tarde ya cogía una pelota y en el rebote se ponía a jugar el solo. Con cinco empezó en los torneos. Se veía que tenía algo especial. No sabíamos si llegaría a profesionales, pero despuntó en todas la categorías. Incluso jugando contra pelotaris de mayor edad.
Habrá poca gente que quiera más a la pelota que Danel. Hasta el punto de que, después de todos los entrenamientos que realiza para su preparación, es capaz de jugar con los amigos un partido con la pelota blanda. Incluso en el garaje tiene pintada una pared como si fuera un frontis en la que también se ejercita. Y cuando no está jugando, muchas veces está pensando en ella. Es tan exigente, que si un día juega mal es capaz de volver al siguiente al frontón solo porque siempre quiere dar lo mejor.
Mentalidad alemana. Siempre un paso al frente. A pesar de las dificultades. Tanto en la pelota como en la vida. Cuando acaba un campeonato no es capaz de relajarse, ya está pensando en el siguiente o en los partidos de verano. No descuida un detalle. Tiene un preparador físico, Aitor Erauzkin, y como tuvo problemas en el pubis hace un par de años también acude a otro, Volker Tarnow, con el que trabaja ejercicios específicos para evitar lesiones. Y a eso hay que sumarle las sesiones técnicas con Jokin Etxaniz. Es muy metódico. Si las cosas van bien mantiene la dinámica porque le da confianza.
De un tiempo a esta parte ya no ve tanta pelota en la televisión los fines de semana. Prefiere estar con la familia y con su sobrino pequeño. Le gusta pasar tiempo con los de casa. Y otras veces se va a dar una vuelta con el perro. Que llegara a la final un año después de que la empresa le dejara fuera del Parejas siendo campeón fue una alegría enorme para todos. Porque en este tipo de campeonatos tan largos hay que ser muy regular y cualquier contratiempo puede cortar tu trayectoria. Ayer lo pasé mal, los nervios fueron casi incontrolables. Pero los ánimos los tuvo desde casa. Fue increíble verle en el primer cajón del podio, y una pena que no tuviera el calor de los suyos en el frontón. Ya tiene dos txapelas, algo que no pueden decir muchos. Son el premio a la constancia. Zorionak Danel.
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