La pelota despide a un delantero inolvidable

Con la retirada de Bengoetxea VI se cierra un circulo de esos pelotaris que enamoraron a comienzos de siglo. Ya no están Irujo, Olaizola II, Titín III, Xala, Gonzalez, Berasaluze II... y a partir del mes que viene, Bengoetxea VI. Se marcha un pelotari gigante. Uno de esos referentes carismáticos que conquistó corazones en cada frontón en el que jugó. Lo hizo con un gancho ajustado que libraba por poco la contracancha, con una parada en el choco inalcanzable, con una dejada con rosca al ancho o con una defensa con casta. No alcanzó la elegancia de Olaizola II ni la contundencia de Irujo, pero sí que demostró una técnica y precisión que otros no pudieron plasmar.

Bengoetxea VI disputará cinco partidos más como profesional hasta colgar el gerriko. Baiko ha programado una gira que termina el 29 de enero en el Labrit, el mismo frontón donde debutó Oinatz el 5 de octubre de 2002. El 26 de diciembre dirá adiós al frontón Bizkaia, donde consiguió su última txapela como profesional. El 2 de enero le aplaudirán en el Ogueta vitoriano, donde ganó sus dos txapelas del Cuatro y Medio. Bengoetxea recalará en el Atano III donostiarra el 16 de enero. Allí comenzó a forjar su leyenda como pelotari al superar por 22-17 a Abel Barriola en la final del Manomanista, el primero de sus títulos como profesional. El Beotibar de Tolosa será su penúltima parada, el 24 de enero, para poner punto y final a su carrera como profesional el 29 de enero en el Labrit. De momento, no se conocen ni sus compañeros ni los posibles rivales.

Bengoetxea VI se marcha con cuatro txapelas y más de mil partidos a sus espaldas. Sus vitrinas están adornadas por dos txapelas del Manomanista (2008 y 2017), una del Cuatro y Medio (2016) y otra en el Campeonato de Parejas (2015). El de Leitza es uno de los siete pelotaris que ha ganado los tres grandes campeonatos de la pelota mano. Lo han conseguido Retegi II, Irujo, Olaizola II, Arretxea, Urrutikoetxea, Barriola y, desde 2016, Oinatz Bengoetxea. A esos títulos se suman un subcampeonato del Cuatro y Medio (2012), dos subcampeonatos del Parejas (2005 y 2017), así como dos txapelas del Cuatro y Medio navarro. Casi nada.

Sin embargo, la retirada en enero de Bengoetxea llega, de algún modo, algo forzada. El leitzarra siempre ha mostrado sus ganas e intención de alcanzar los veinte años de profesional, lo que no ocurrirá. Su contrato con la promotora bilbaína concluye a finales de diciembre y en las negociaciones solo han llegado a un acuerdo para que la vinculación entre ambos se alargue un mes más. Baiko no ha querido ofrecerle ese año de contrato que él demandaba. «La empresa tiene sus intereses y cuenta con los jóvenes. Por mi parte lo entiendo y no tengo reproches para nadie, solo me quedo con lo bueno», declaró ayer el delantero, que dejó abierta la posibilidad de continuar jugando -no en profesionales- hasta octubre de 2022. «Estos van a ser los últimos cinco partidos con Baiko como profesional y en frontones grandes, pero todavía tengo ilusión de jugar en pueblos y frontones pequeños como el de Leitza. Sería bonito jugar aquí en octubre», deslizó por sorpresa.

Bengoetxea VI estaba preparado para este desenlace. «Pasa en todos los ámbitos de la vida, todo tiene su final. Lo afronto con pena, pero también con un punto de orgullo por todo el trabajo realizado. Estaba mentalizado desde hace tiempo y te preparas para ello», remarcó.

El navarro no se olvidó de la afición pelotazale, a la que «intenté ganarme para que disfrutaran con mi juego». También quiso agradecer el apoyo de Bixente Artola 'Txato', su masajista, así como a Arkaitz y Asier, su hermano y primo, que actuó también como botillero.