Peio Etxeberria demuestra que es de primera

El disgusto que se llevó hace un mes cuando se quedó fuera del Manomanista de primera ya no es tan grande. Peio Etxeberria se adjudicó ayer la txapela de promoción y el año que viene volverá a estar con los grandes. Ese es su sitio. Lo demostró en el frontón Labrit frente a Egiguren V. Jugar un escalón más abajo fue un reto para el navarro porque sabía que no podía fallar. Tuvo que llevar la presión del favoritismo desde el principio, pero ha sabido gestionarla a la perfección. Sufrir y dar un paso al frente cuando había que hacerlo.

Contra el de Azpeitia tuvo un duelo bastante más cómodo del esperado. El que vistió de azul tan solo logró incomodarle en los primeros compases. Pero en el momento que soltó lastre y calentó su maquinaria, el ritmo que impuso fue muy complicado de aguantar por parte del guipuzcoano. Tuvo que estar más pendiente de defender que de otra cosa, y no acertó las escasas ocasiones que contó para cambiar la dinámica del tanto o acabarlo.

El camino recorrido hasta el momento en el profesionalismo por parte del de Zenotz es más amplio y está bastante más cuajado. A sus 20 años, la evolución de Egiguren V es buena pero necesita tiempo para que su cuerpo se curta y logre un repertorio más consistente.

En la cancha navarra no pudo plasmar su estrategia porque se encontró enfrente a un pelotari con mucho hambre que tenía bastante más en juego. Y el discurrir de los acontecimientos terminaron por superarle. Aguantó en los primeros tantos de fogueo en los que el ritmo fue alto y hubo peloteo, pero en el momento que Peio Etxeberria arrancó a sudar todo se le puso de cara.

Mantuvo la concentración en todo momento y jugó práctico. Aprovechó su golpe para tener a su rival lejos del frontis y evitó enredarse en peleas que no le conducían a nada. Movió bien la pelota y logró una tacada de cuatro tantos que le permitió asentarse. Es cierto que cedió un par de pasas porque el de Azpeitia trató de presionarle en el saque, pero tampoco supusieron mayores dolores de cabeza porque consiguió recuperarse de inmediato.

Cruzó bien la pelota y forzó a su oponente con la zurda para alcanzar el ecuador de la contienda con una ventaja de siete tantos (12-5) que ratificaron su propuesta. La segunda mitad de la contienda fue mucho más llevadera para el navarro porque mejoró con el primer pelotazo y dispuso de mejores ocasiones para finalizar el tanto. Consiguió llevar la iniciativa en todo momento y los tantos siguieron cayendo de su lado sin que Egiguren V pudiera sacarle de su sitio. El guipuzcoano arriesgó en los últimos compases al comprobar que el choque se le marchaba definitivamente, pero las cosas tampoco le salieron.

El frontón Uranzu de Irún acoge hoy (17.00 horas) la lucha por el tercer puesto del Manomanista de primera entre Zabaleta y Rezusta. El duelo de zagueros ha adquirido mayor repercusión de lo que acostumbra porque el vencedor será el suplente para la final y la jugará en el caso de que Artola no se recupere de su lesión muscular en el dorsal. Por otra parte, Aspe comenzará mañana las conversaciones con Víctor para incorporarle a su plantilla antes del 1 de julio.