Peio Etxeberria arranca el Manomanista con consistencia

El de Zenotz necesitaba un partido así por varias razones. El año pasado se quedó fuera del torneo más grande porque Aspe decidió dar la oportunidad a Zabaleta, por lo que le vino bien para reivindicarse y ser el tercero de los pelotaris de la operadora eibarresa que supera el corte en esta fase de la competición. El pasado lunes le colocaron una lentilla en su ojo izquierdo tras el accidente familiar sufrido un día antes y despejó cualquier duda sobre su estado.

Ya lo anunció Jaka cuando conoció que su rival iba a ser el navarro. Su único objetivo al inicio del campeonato era el siguiente partido porque «todo el trabajo se puede ir al garete en una hora». Se le fue. Y no es que hiciera un mal encuentro. Es que su rival consiguió plasmar a la perfección su planteamiento del encuentro en la cancha y tuvo muy pocas oportunidades para generarle dudas.

El de Zenotz tuvo un arranque muy prometedor. Aprovechó su primer golpeo a la perfección para coger el centro de la cancha y comenzar a dominar la situación. El de Baiko tuvo que estar más pendiente de defender que de otra cosa, y en una situación así le fue muy complicado enredar en los cuadros alegres. Porque el guipuzcoano buscó llevarse el juego adelante cuando tuvo oportunidad, pero no estuvo acertado.

Peio Etxeberria mostró que tiene ambas manos frescas y consiguió una ventaja muy importante por mantenerse centrado y con las ideas claras. Llegó a tener una diferencia de diez tantos (3-13 y 4-14) por variar el golpeo inicial para generar más dudas a su rival.

Sin embargo, Jaka consiguió cambiar la dinámica del choque en su cuarta tentativa con el saque. Los tres tantos que había conseguido hasta entonces habían sido errores del de Aspe. Necesitaba una reacción inmediata porque para entonces tenía el choque demasiado cuesta arriba.

Se generó más ocasiones para entrar al remate. Consiguió reducir la desventaja hasta los cinco tantos (11-16) y meter un poco de presión al navarro, pero cuando parecía que podía resurgir, Peio Etxeberria se encargó de que las aguas volvieran a su cauce tras rentabilizar a la perfección su zurda.

Jaka se vio obligado a arriesgar más todavía para evitar que su rival se le marchara definitivamente. No podía fallar, pero concedió facilidades y vio cómo se le escapaba el choque. En el mano a mano Serie B, Zubizarreta dejó fuera (18-22) a Eskiroz tras un sufrido encuentro en el que fue ganando 3-11 y llegó a perder 18-17, y también jugará la liguilla de cuartos.