El paso al frente de los zagueros

Abel Barriola fue el último zaguero en jugar una final del Manomanista en 2008. Desde entonces, los contados intentos de los guardaespaldas para tratar de acceder al choque cumbre habían quedado en agua de borrajas. Pero este año, Rezusta y Zabaleta han vuelto a reclamar el protagonismo para una figura que, tras el cambio al juego de aire que se dio en la modalidad, había perdido presencia. El de Bergara y el de Etxarren se juegan hoy y mañana el pase a la final y, vista su actuación a lo largo del torneo, la expectación es máxima.

¿Porqué han despuntado en este torneo? El expelotari de Leitza cree que ambos han llegado en un «muy buen momento». El guipuzcoano ha tenido tiempo para prepararlo después de caer antes de lo previsto en el Parejas, mientras que el navarro está aprovechando el pico de juego que consiguió en el anterior campeonato que ganó. «Ambos tienen muchas cualidades para esta disciplina, porque cuentan con pegada y unas muy buenas piernas que les permiten moverse a la perfección sobre la cancha, pero este año están jugando con mucha determinación, lo que ha generado una preocupación en el rival», subraya.

Y una de las claves para que la hayan conseguido, desde su punto de vista, está en el hecho de que se haya adelantado la pasa medio cuadro. Del siete al seis y medio. Se ha reducido el espacio para la jugada inicial y se ha favorecido el resto clásico al que están acostumbrados los guardaespaldas. La medida se implantó el año pasado, pero entonces no hubo ningún zaguero en liza. Barriola tenía «la intriga» de ver cómo iban a responder este año con la presencia de dos de los mejores representantes de los cuadros largos «y me han sorprendido para bien». «El saque-remate ha perdido mucha fuerza. Ha cambiado la forma de ejecutar el primer golpeo. Ya no se ve ningún saque bombeado».

Este recurso permitía alejar al rival que optaba por dejar botar la pelota y daba más facilidades para entrar de aire en el segundo golpeo y acabar la jugada. «Ahora todo cambia». Zagueros con el poderío que tienen el guipuzcoano y el navarro cuentan con más opciones para conectar un buen resto que dificulte el remate y están más cerca del frontis para llegar en caso de que el rival consiga hacerlo. «De esta forma también se han evitado las grandes tacadas que se conseguían en poco tiempo», explica.

Y si los zagueros consiguen entrar en el peloteo, las fuerzas se equilibran. Por su pegada pueden pasar a dominar con un pelotazo y obligan a los delanteros a dar varios pasos atrás a la hora de defender, por lo que les sacan de su zona de confort. De esta forma ellos también cuentan con más espacios para poder rematar, algo que no les resulta tan sencillo. «Además, en ambos casos lo están haciendo con mucho convencimiento. Les salga bien o mal la pelota va con velocidad, y así es más complicado».

Los dos triunfos cosechados en los duelos anteriores también han permitido a Rezusta y Zabaleta ganar mucha confianza, porque han corroborado sus opciones. «Y no solo de cara a este campeonato, también a otros años porque han visto que tienen posibilidades de enfrentarse a los mejores, y de cara a la preparación también cambian las cosas».

A su entender la pelota gana con el paso al frente que han dado los zagueros. «Cuanto más amplio sea el abanico, más enriquecedor será el campeonato», concluye Barriola.