Bien secundado por Zabaleta, la agresividad del delantero navarro anula la resistencia de Altuna III y Martija en su primer duelo de la liguilla de semifinales
Era el que menos experiencia tenía de los cuatro en las semifinales del Parejas, pero Peio Etxeberria aprende rápido. Lo dijo en la elección de material del pasado miércoles. Más que presión tenía ilusión por jugar el choque del Ogueta. Ya había vivido situaciones similares en el Cuatro y Medio y no se iba a achicar. A sus espaldas tiene un seguro de vida como Zabaleta que sabe llevarle perfectamente, pero este domingo se destapo para ser el más desequilibrante en el duelo frente a Altuna III y Martija. Primer triunfo de los navarros de Aspe que comienzan la liguilla transmitiendo muy buenas sensaciones y con la confianza intacta después de sacar adelante un partido muy exigente en la primera mitad, en el que los colorados estuvieron por debajo de su nivel.
El de Zenotz y el de Etxarren tiraron de una defensa descomunal para aguantar el chaparrón, y el delantero de su desparpajo para romper el partido cuando sus rivales ya estaban maduros. Zabaleta puso la consistencia necesaria para dominar en los cuadros largos y no perdió una sola pelota desde el ecuador en adelante. Al de Amezketa le faltó el brillo de otras ocasiones. Trató de enredar en los cuadros alegres y buscó la derecha de su oponente, pero su inspiración para acabar el tanto cuando nadie lo espera no apareció en esta ocasión. Martija sufrió para aguantar porque la paliza que se pegó hasta el empate a nueve fue importante.
De hecho, el primer tanto de la contienda se fue hasta los 81 pelotazos, síntoma de lo que se avecinaba porque por ambos lados no se quisieron asumir muchos riesgos de inicio conscientes de lo que había en juego. Los derrotados consiguieron distanciarse en el marcador en un par de ocasiones pero la diferencia no fue más que de tres tantos (8-5) porque Altuna III no tuvo buenas sensaciones para conseguir una continuidad, y porque el zaguero de Etxarren llegó enseguida al rescate.
Los navarros se pusieron por primera vez por delante en el marcador en el 9-10, después de que al guardaespaldas de Etxeberri se le cayera su tercera pelota. Fue en ese instante cuando Peio Etxeberria dio el paso al frente necesario para empezar a mover mejor a sus rivales y generarles dudas. Sacó mucho partido a su juego de aire.
Cuatro tantos seguidos
Aunque los colorados lograron resistirse por apariciones puntuales de Altuna III, una pelota a la chapa del guipuzcoano fue el principio del fin para ellos. A estas alturas de la contienda el de Zenotz estaba cómodo con el ritmo que marcaban, y cuatro tantos consecutivos suyos tras elegir a la perfección las pelotas a las que tenía que entrar, dejaron claro que no se le iba a encoger el brazo a pesar de la tensión existente. Su tacada le reforzó y les permitió quedarse a tres de la conclusión (12-19). Sus rivales necesitaban sumar pero no fue hasta el último momento cuando Altuna III se sacó un par de destellos tras mover bien la pelota. Sin embargo la última se le escapó y dio la victoria a sus rivales.
En el primer partido, Zabala y Rezusta han vencido (15-22) a Laso y Albisu. Mientras que Arbizu se ha despedido de la pelota profesional con una victoria (18-13) en compañía de Salaberria contra Bakaikoa y Salaverri II.
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